25 de junio de 2019
Dr. Sigal Tamir*
Hay familias que tienen la costumbre de tomar refrescos a menudo, especialmente en Shabat. Los refrescos no se recomiendan para la salud. Por el contrario, contienen diferentes tipos de ácidos, como el ácido sulfúrico y el ácido cítrico. También contienen otras sustancias dañinas, incluida el azúcar blanco refinado en una cantidad de cinco cucharaditas de azúcar por bebida. La única diferencia entre los refrescos normales y los de dieta es que éstos últimos contienen edulcorantes artificiales en lugar de azúcar, que también son sustancias poco saludables.
La mayoría de los refrescos también contienen cafeína, y se sabe que algunos de los ingredientes utilizados para hacer los refrescos son cancerígenos. Cuando tomas refrescos con alimentos, éstos se pierden y fermentan el intestino. Aparte del placer que producen, las bebidas ligeras no benefician al cuerpo; por el contrario, incluso son perjudiciales para él.
Lo peor es dejar que los niños beban refrescos, sólo su contenido de cafeína nos debería disuadir. Es interesante que la mayoría de los padres no dejan que sus hijos beban café, pero no los limitan a tomar refrescos. Una de las razones por las que se agrega cafeína a los refrescos es crear dependencia de ellos, asegurando así los bolsillos de los fabricantes.
Trate de evitar tanto como sea posible los refrescos. Contienen calorías vacías y sustancias que son tan dañinas para nuestros cuerpos. Si realmente tiene dificultad, puede hacerlo gradualmente y también cuidar el primer paso para que por cada refresco tome al menos dos tazas de agua pura.
*Ph.D. Nutrición y Ciencias del Comportamiento