2 de julio de 2019:
(Kikar Hashabat. Foto Shlomi Cohen) Un niño de cinco años sugirió a su maestra de jardín de infantes de 36 años “ser una novia y novio” con un vecino de la sinagoga de 36 años. En poco tiempo, el pareja se formó y la pregunta que surgió fue si dar al niño el dinero que se paga por los shidujim, como es habitual.
Esta extraordinaria historia fue contada por el rabino de Ramat Eljanan y por Rabí Itzjak Zilberstein durante su shiur semanal.
“Una de las madres habló con la maestra, y la maestra de jardín de infancia le contó su suerte y compartió el dolor que aún no había encontrado su matrimonio y tenía 36 años; sus lágrimas caían por sus mejillas.
“El niño pequeño, que tenía 5 años, escuchó la tristeza de la maestra. A la mañana siguiente, el niño fue como todos los días al jardín de infancia. Fue a la maestra con su dulce voz y le dijo: “Ayer escuché que tienes 36 años y tenemos un vecino de 36 que está triste en una sinagoga, tal vez puedan convertirse en jatán y kalá… “.
“El niño de cinco años quiere ser casamentero”, dijo HaRab Zilberstein. La maestra temía que la profecía hubiera sido quitada a los profetas y entregada a los niños, por lo que ella le preguntó a los vecinos acerca del niño, y en poco tiempo se concretó el shiduj.
Surgió entonces la pregunta si hay una necesidad de pagar dinero al niño”, y consultaron al rabino.
Después de una larga discusión en palabras de Rishonim y Ajaronim, el rabino Zilberstein dictaminó que uno debería sufrir un castigo por no pagar la cuota de hacer un shiduj -formar parejas-, y por lo tanto la nueva pareja debe pagar dicha cuota como es habitual y abonar al niño $ 2000 con un depósito en el banco hasta que él crezca”.
