Rab Abraham Twerski
27 de setiembre de 2019
“Ustedes están de pie hoy, todos ustedes, delante de Hashem, su Di’s” (29:1)
Rashi cita el Midrash explicando que Moshé habló estas palabras inmediatamente siguiendo las predicciones de las duras consecuencias que recaerían en Israel si se desviaren de la Torá (Devarim 28:15-69), porque los israelitas estaban aterrorizados que ellos podrían no sobrevivir si el castigo de Di’s fuera tan severo. Moshé, en consecuencia, dijo: “Ustedes están de pie hoy, todos ustedes, delante de Di’s”. A pesar de su reiterada rebeldía y desobediencia, ustedes han sobrevivido. Van a seguir sobreviviendo. Y en la medida que los castigos Divinos puedan asustar, ustedes deberían saber que las dificultades que van a atravesar los van a fortalecer y preservar”.
La historia ha comprobado la verdad de las afirmaciones de Moshé. Contra todos los pronósticos, el pueblo judía ha sobrevivido y, en verdad, el sufrimiento incomparable que hemos experimentado a través de la historia ha sido un “crisol de acero” (Debarim 4:20) del cual emergimos con la fortaleza del acero.
Lamentablemente, fue el sufrimiento, tanto individual como nacional, que forjó nuestra grandeza. Las dolorosas persecuciones no amenazaron el futuro del judaísmo, en tanto la asimilación sí lo hace. La afirmación del Talmud, “Este es el camino de la Torá: Come pan con sal, toma agua en pequeña medida, duerme en el piso, vive con privaciones y ocúpate de la Torá” (Ética de los padres 6:4) ha comprobado por sí mismo que es verdadero. La mayoría de los grandes sabios de Torá viven una vida de privaciones. El lujo y el confort no parecen ser tan conducentes a los sabios de la Torá como lo son las privaciones.
Una persona sabia dice: “Piensa en cuántas cosas aprendiste como resultado de experiencias placenteras”. La mayoría de nosotros se sentiría presionado buscando armar una lista de estas cosas, pero tendríamos poca dificultad para hacer una lista de lo que hemos aprendido a partir de experiencias dolorosas.
Las palabras de Moshé deberían ser fortalecernos en tiempos de contrariedad. Hemos sobrevivido, y vamos a sobrevivir. Como Di’s y la Torá, Israel es eterno.