27 de septiembre de 2019

Las nuevas pautas del Hospital Shaare Zedek en Jerusalem establecen que si un niño ingiere una batería y tiene más de un año, se le debe dar miel.

Investigaciones recientes han demostrado que administrar miel inmediatamente después de la ingestión puede retrasar las quemaduras internas y las complicaciones que resultan de la desintegración del esófago.

La nueva directriz recomienda comenzar el tratamiento con miel en el hogar y luego dirigirse inmediatamente a una sala de emergencias, ya que existe una gran urgencia en el tratamiento inmediato para prevenir daños internos graves.

La nueva directiva, formulada en Shaare Zedek, establece que en los casos en que un niño pequeño y niños traguen baterías, se debe administrar miel de inmediato para evitar el daño interno severo causado por la pérdida de la batería en el organismo. La miel debe administrarse de inmediato, pero uno debe darse cuenta de que la situación conlleva una medida de urgencia, y después de dar miel, debe dirigirse inmediatamente a una sala de emergencias.

YWN-Israel señala que el estudio trata de baterías de botón, del tipo que se encuentra en los relojes electrónicos y otros dispositivos. Sin embargo, la información publicada por el Hospital Shaare Zedek se refiere a “baterías” en general.

El nuevo procedimiento médico es el resultado de una investigación reciente que muestra que dar miel después de tragar una masa puede reducir significativamente el nivel de daño y complicaciones que resultan de la pérdida que pueda tener la batería en el organismo.

Uno debe dar miel regular por vía oral, 1-2 cucharaditas cada cinco minutos hasta que se retire la batería para reducir significativamente el nivel de daño.

Hasta la fecha, no ha habido pautas para reducir el daño al tragar una batería para reducir las quemaduras y las complicaciones hasta que se retire la batería.

Hace unas semanas, una niña llegó después de tragarse una batería, que estaba atrapada en su esófago, poniendo en peligro su vida. La batería se retiró endoscópicamente. Sin embargo, la batería, que sólo se alojó en el esófago durante dos horas, ya había causado quemaduras graves que requerían la participación multidisciplinaria de pediatras, gastroenterólogos, dermatólogos, otorrinolaringólogos y cirujanos de tórax. La niña fue entregada a su hogar con buena salud aproximadamente un mes después.

Debido a la frecuencia de tales eventos, los gastroenterólogos comenzaron a buscar una forma de limitar el daño causado por la batería cuando comienza a descomponerse.

Es importante enfatizar que dar miel no disminuye la urgencia de llevar al niño a la sala de emergencias de ninguna manera. ¡Cada minuto cuenta! El tratamiento con miel solo está destinado a alguien que se tragó una batería, y no a otros objetos.

Fuente: YWN