Alberto J. Rotenberg
En estos últimos días han tenido en lugar en la comunidad judía de Buenos Aires una serie de acontecimientos aislados que han repercutido negativamente en la imagen de sus miembros, en especial los así llamados “religiosos” del barrio de once.
Los hechos dan cuenta que se habría realizado un primer casamiento en un departamento con la presencia aproximada de 25 a 30 personas, donde no se actuó de la manera estricta en lo que se refiere a las normas de distanciamiento social. Esta situación no estaba avalada por ninguna organización ni institución comunitaria: por el contrario, se alzaron voces de allegados a las familias contrayentes censurando su conducta, atento que todas las instancias de la comunidad adhieren pacíficamente a las normativas impuestas por las autoridades.
El Rabino Yosef Feigestock, perteneciente a una institución diferente a las familias involucradas, emitió un comunicado haciendo pública la situación y aludiendo en forma elíptica en el texto a la congregación religiosa a la que asisten las familias de los novios. Esta alusión resulta llamativa por cuanto innecesariamente involucra a una sinagoga en particular, constituyendo una denuncia pública y mancillando su nombre y reputación, siendo ésta una conducta claramente condenada en el judaísmo.
Luego el domingo por la noche se realiza otra ceremonia de casamiento donde también habría concurrido una cantidad similar de invitados según fuentes cercanas a las familias, con la salvedad que en esta oportunidad los invitados habrían llevado barbijos. Sin embargo, se genera una situación confusa cuando el padre de un joven que vive en el mismo edificio donde se realizó el evento -y que aparentemente habría prestado su consentimiento a que se realzara el mismo- comenzó a enviar mensajes grabados a varias personas con una fuerte denuncia de que había más de 100 personas y amenazando con matar al padre de uno de los contrayentes por las consecuencias que podría devenir de la realización del casamiento. Todo acompañado por imágenes que, en realidad, no se corresponderían precisamente con ese casamiento. Sin embargo, así fue reproducido por los medios.
Para completar este panorama, el lunes 25 de mayo autoridades policiales se habrían hecho presentes por la tarde en un domicilio de la calle Ecuador llevando detenidas a ocho personas, ante la presunta realización de un casamiento. Atento a que podría haber existido una denuncia, a pesar de que la Policía habría pasado al mediodía, volvió luego y procedió a las detenciones.
Cabe hacer algunas reflexiones.
Sabemos que estamos pasando un momento especial y difícil, no sólo aquí sino en todo el mundo. Estamos observando una profunda crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19, además de que muchas personas padecen efectos psicológicos de depresión, tensión en los hogares y demás situaciones derivadas del aislamiento, encierro y problemas de generación de recursos.
Por otra parte, sabemos lo importante que es para el judaísmo concretar la unión matrimonial cuando las parejas se han formado y evitar demoras que pueden resultar contraproducentes, en opinión de nuestros sabios. Por eso se han buscado diferentes mecanismos u opciones para llevarlos a cabo respetando estrictamente las disposiciones vigentes en cada lugar, según lo determinan sus autoridades competentes.
En este contexto es fundamental continuar respetando las disposiciones de distanciamiento social y recomendaciones de salubridad tanto por beneficio propio como por el cuidado de la salud del prójimo. De esta manera se evitará también generar o alimentar un sentimiento negativo del resto de la sociedad.
Somos responsables el uno por el otro. Apelamos a que cada uno de aquellos que tienen una responsabilidad por su posición de liderazgo estén comprometidos con estos principios, velando por el apego a las normas de salud, a la vez que se cuiden de respetar el nombre y la reputación de cada miembro de nuestra comunidad o la entidad a la que pertenece, pues quien ocasiona un perjuicio a otro, a la corta o a la larga recaerá sobre él mismo.