La crisis del coronavirus ha alcanzado sus largos tentáculos en la industria alimentaria kosher en Europa, según un informe publicado por el medio de noticias en hebreo Hadrei Haredim. Específicamente, el mundo de shejitá, que en cualquier caso ha sido desafiado por los legisladores allí en los últimos años, se enfrenta a la caída de suministros, menos personal y menor disponibilidad de personal capacitado.
La capacitación para quienes ingresan al mundo de la matanza kosher en Europa también ha recibido un duro golpe.
Muchos equipos de shojatim (matarifes rituales) e inspectores (bedikah) han contraído COVID-19, la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus.
Un shochet de Londres, que tradicionalmente pasa cada Pésaj en uno de los países europeos por su trabajo, le dijo a Hadrei Haredim que este último Pésaj “no había trabajo porque muchos de los trabajadores estaban infectados con el virus”. El carnicero solicitó el anonimato, pero enfatizó: “La situación no es buena”.
Cientos de mataderos y trabajadores relacionados en fábricas de carne no judías también se han infectado.
Esto ha afectado la producción en toda Europa y está frenando el procesamiento y el envasado de la carne.
Como resultado, los precios de la carne se están disparando en toda Europa, tanto en el mercado kosher como incluso para los gentiles.
