7 de julio de 2020
Foto: Página de Instagram de Foodbenders
El restaurante Foodbenders en el barrio Bloordale de Toronto publica tropos antisemitas en sus páginas de redes sociales y B’nai Brith Canadá está llamando a la comunidad judía en Toronto para protestar.
El restaurante publicó en su página de Instagram: “#zionistsnotwelcome” y “Sionists are Nazis” y elogió a Leila Khaled, miembro terrorista del Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP), que secuestró dos aviones en 1969-1970. El PFLP ha sido declarado una entidad terrorista en Canadá.
Foodbenders también se refirió a un grupo judío canadiense al afirmar: “Estas personas controlan sus medios y funcionarios electos”. La propietaria de Foodbenders también escribió en su página personal de Facebook que el primer ministro canadiense Justin Trudeau es un “títere sionista”.
Irónicamente, Foodbenders se considera a sí mismo como: “Pequeña tienda contra el racismo y contra la policía” en su página de Instagram.
B’nai Brith Canadá ha pedido a los miembros de la comunidad judía de Toronto que tomen medidas contra el restaurante solicitando a Uber Eats y Doordash que detengan la entrega de productos Foodbender hasta que el restaurante renuncie a su comportamiento; contactar a la Ciudad de Toronto para solicitar una investigación de la licencia comercial de Foodbender; y enviando un correo electrónico a la concejala local Ana Bailão, a la diputada Marit Stiles y a la diputada Julie Dzerowiczt para hablar en contra de Foodbenders.
B’nai Brith señaló que, de acuerdo con la ley canadiense, específicamente la sección 27 del Estatuto No. 574-2000, el uso de un negocio con licencia para “discriminar a cualquier miembro del público por motivos de raza, color o credo” es ilegal.
“Los sentimientos expresados por Foodbenders y su propietario son odiosos y deplorables, y no tienen cabida en la industria alimentaria canadiense”, dijo Michael Mostyn, CEO de B’nai Brith Canada.
“Juntos, actuando dentro de los límites de la ley, podemos asegurarnos de que haya consecuencias reales para este comportamiento”.
Kimberly Hawkins, propietaria de Foodbenders respondió a las críticas diciendo que los judíos y los sionistas son definitivamente bienvenidos en su negocio.
“No soy antisemita”, dijo citado por blogTO.com. “Eso iría en contra de todos los otros principios que he estado defendiendo durante las últimas semanas. Creo que los palestinos deberían ser libres y tener los mismos derechos humanos iguales que todos y ésa no es una postura por la que me disculparé”.
“Cuando hago una declaración sobre el sionismo, no me refiero al pueblo judío… Se trata del gobierno del estado”, afirmó.
La última publicación de Hawkin en Instagram el domingo por la noche presentó una foto de un gran Magen David azul y blanco (presumiblemente destinado a ser una imagen de una bandera israelí). La publicación decía: “A los sionistas les gusta parecer más grandes de lo que son. La bandera israelí es blanca para la supremacía y azul para la policía”.