Sivan Rahav Meir
20 de julio de 2020
Así escribió el Rav Haggai Londin: “Llegará el día, el cual no está lejos, en que la pandemia del coronavirus habrá pasado. Quizás tomará algunos meses, quizás menos, quizás más. La Humanidad aprenderá a vivir con el virus, de una u otra manera la curva de enfermos bajará y la economía se estabilizará. Y entonces llegará el momento en el cual cada uno se parará frente a sus hijos, amigos, frente a sí mismo y en especial frente a su Padre en el Cielo y contestará a la pregunta: ¿Cómo actuaste en tiempos de la pandemia? ¿Perdiste el control, te llenaste de desesperación, demostraste pesimismo, te burlaste de las instrucciones, provocaste y propagaste frustración y miedo?
¿O cumpliste con tu rol, fuiste meticuloso en lo concerniente a la seguridad, te preocupaste por el prójimo, estabas lleno de fe, de seguridad, calma, optimismo y supiste manejar las cosas en su debida proporción?
En el transcurso de toda la Historia hubo personas de ambos tipos: En la Antigüedad, en la Edad Media, en la época de las dos grandes guerras mundiales, en la guerra de Yom Kipur, en tiempos de depresión económica y en tiempos en que personas queridas para nosotros se enfermaron de alguna enfermedad difícil.
Desearía que todos nosotros podamos contestar que fuimos personas del segundo tipo. La palabra “yehudí” está basada en la palabra “hodaa”.
Nos enseñan nuestros sabios: “El hombre está obligado a bendecir por el mal, así como bendice por el bien”.
D-s siempre está a nuestro lado, en especial cuando nos es difícil. Por esto precisamente, porque es éste un momento de pruebas, debemos saber cómo enfrentarlo.
