Zera Shimshon
30 de octubre de 2020
“Y haré de ti una gran nación; te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan, y quienes te maldigan maldeciré; y todas las familias de la tierra serán bendecidas a través tuyo” (12:2-3)
Necesitamos explicar la proximidad de las palabras “Y serás una bendición” y “Bendeciré a quienes te bendigan” que aparecen en la perashá. ¿Cuál es su conexión?
Zera Shimshon lo explica como un factor de rebote.
Siempre y cuando la bendición de una persona por su amigo se hace realidad, en ese caso el mismo beneficio repercutirá en la persona que dio su bendición en primer lugar.
Encontramos una idea similar (Bava Kama 92a), cuando la Guemará dice que “quien reza en beneficio de su compañero, si necesita lo mismo, será contestado primero”.
Esta es la idea. Obviamente cuando su rezo es respondido para su compañero, rebotará sobre quien pidió en primer lugar.
Cuando el rezo de una persona por su semejante no es respondido, sin embargo, él tampoco recibirá lo que le falta, aunque ciertamente será recompensado por sus acciones en favor de la otra persona. Este es un camino de doble vía y la respuesta a una persona en estado de necesidad depende directamente de la salvación de la segunda.
Encontramos una prueba de esta idea, continúa Zera Shimshon, en la Guemará (Maséjet Julín 49a, Tosafot) quien señala que aún un gentil que bendice a su amigo judío será él también bendecido. No tiene sentido asumir que un gentil será bendecido si su pedido no se concreta sobre su amigo judío. Esto sirve como una prueba adicional del concepto que cuando una persona bendice a su amigo, él mismo será bendecido en el proceso.
Esta idea sirve también como fuente para enseñarnos que cuando los Cohanim bendicen a Klal Israel, su bendición rebota y sirve como fuente de bendición de los Cohanim para ellos también.
*Zera Shimshon. El libro, las historias, la Segulá. Rabi Najman Seltzer.