4 de noviembre de 2020

Foto: Las boletas por correo se ven en el Palacio de Justicia del Condado de Northampton el día de las elecciones en Easton, Pensilvania. (Reuters / Rachel Wisniewski)

Los estadounidenses no conocerán al ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 hasta bien entrado el miércoles, si no más allá de eso.

¿La razón principal? Muchos estados facilitaron la solicitud de una boleta por correo y las boletas por correo generalmente requieren más tiempo para procesarse que las boletas emitidas en persona.

Algunos estados con amplia experiencia en el uso de boletas por correo se han ajustado para esos pasos adicionales.

En Florida, los secretarios pueden comenzar a contar las boletas 22 días antes de una elección. En Carolina del Norte, a partir de cinco semanas antes de las elecciones, las juntas del condado insertan las boletas aprobadas en una máquina de votación, lo que permite una tabulación rápida el día de las elecciones.

Pero otros estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos con legislaturas lideradas por republicanos y todos ellos estados indecisos, tomaron la decisión consciente de esperar para que no se contaran las boletas por correo antes del Día de las Elecciones. Como resultado, podría llevar días contar los votos suficientes para proyectar un ganador.

La disputa en los estados sobre el uso de boletas por correo se ha producido cuando el presidente Donald Trump afirma que la votación por correo está lista para el fraude.

Y aquí hay otra arruga que podría retrasar la designación de un ganador: en algunos estados clave, las boletas por correo pueden llegar varios días después del día de las elecciones y aún así ser contadas, siempre que tengan matasellos para entonces. Los demócratas han argumentado que la avalancha de votos ausentes y la lentitud en la entrega del correo en algunas áreas hacen necesaria esa precaución.

Las encuestas del día previo a las elecciones indicaron que la mayoría de los partidarios de Trump habían planeado emitir su voto el día de las elecciones, mientras que más de la mitad de los partidarios de Joe Biden habían planeado votar por correo.