9 de noviembre de 2020
Foto: El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, se reúne con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca (Foto: AP)
A diferencia de la Autoridad Palestina y Hamas, que estaban encantados con la victoria de Biden sobre Trump, los estados moderados del Golfo temen lo que Israel teme en estos días: que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, renuncie al acuerdo nuclear con Irán.
El rey saudí Salman, como el primer ministro Binyamin Netanyahu, retrasó significativamente la transmisión de sus felicitaciones al nuevo presidente electo, una indicación de la decepción del reino y los temores del futuro, a saber, la mayor influencia de Irán, la Hermandad Musulmana y sus afiliados en la región.
Altos funcionarios sauditas hablaron con Yisrael Hayom el lunes, confirmando sus temores de lo que llamaron el futuro “presidente pro-iraní” que creen que implementará una “política conciliadora hacia Irán que pondrá en riesgo a la región”.
“Existe la preocupación de que el gabinete de los asesores de Biden esté compuesto por personas de (el ex presidente de Estados Unidos, Barack) Obama, y que la administración Biden elimine las sanciones contra Irán”, dijo un alto funcionario en Abu Dhabi.
El funcionario enfatizó que la victoria de Biden no afectaría negativamente los deseos del reino de mantener relaciones con Jerusalem e incluso podría fortalecer los lazos debido a preocupaciones compartidas con respecto a Irán.
Los funcionarios en Bahrein y Egipto también han expresado su decepción por la victoria de Biden, según el informe.