Foto: El voluntario de United Hatzalah EMT Isaac Mougrabi en su ambiciclo.
El voluntario de United Hatzalah, el EMT Issac Mougrabi, estaba trabajando en su turno en un supermercado en Holon el domingo a las 8 a.m., y mientras abastecía los estantes, su dispositivo de comunicaciones lo alertó sobre una emergencia médica cercana. Un trabajador de la construcción, de 58 años, estaba parado en una escalera arreglando el techo cuando los trabajadores de la habitación contigua lo escucharon caer. Los trabajadores encontraron al hombre inconsciente en el piso luego de sufrir una lesión en la cabeza.
Issac corrió hacia su gerente y recibió su permiso para correr unas cuadras hasta la dirección de la emergencia. Salió corriendo de la tienda, se subió a su ambiciclo y se dirigió por la calle del profesor Moshe Schorr hasta la dirección indicada. Llegó al sitio de construcción en 90 segundos y fue el primero en llegar a la escena. Agarró su maletín médico y corrió hacia el edificio donde encontró a los trabajadores acurrucados alrededor del hombre inconsciente. Issac revisó rápidamente sus signos vitales y no encontró pulso y se lanzó a la RCP.
Cuando Issac comenzó las compresiones torácicas en el hombre, otro EMT voluntario de United Hatzalah, Lior Argi, llegó al lugar y se unió al esfuerzo para sacar su desfibrilador. Argi aplicó rápidamente las almohadillas e Issac le informó sobre lo que había sucedido. Al parecer, el trabajador había sufrido un infarto cuando estaba en la escalera, lo que le hizo caer de cabeza, de ahí la lesión en la cabeza.
El desfibrilador aconsejó una descarga y se administró una entre las compresiones torácicas. Después del shock, Issac regresó para otra ronda de compresiones mientras Lior ayudaba con la ventilación asistida. Después de recibir una segunda descarga, una ambulancia llegó al lugar y la tripulación abrió una vía intravenosa para el hombre de 58 años.
Después de unos minutos, el pulso del hombre volvió e Issac detuvo las compresiones. Cuando la ambulancia móvil de cuidados intensivos llegó al lugar, el hombre incluso comenzó a respirar por sí solo. Después de asegurarse de que el hombre estaba estable en su camino al hospital, Issac regresó a su turno en el supermercado.
“Cuando comencé a trabajar en la tienda de comestibles local, le informé a mi gerente que, si lo necesitaba, necesitaría la flexibilidad para dejar un turno, en caso de una emergencia”, explicó Issac. “Estoy muy agradecido de poder trabajar en un entorno con personas que entienden que cuando ocurre una emergencia, debo levantarme y marcharme. La emergencia estaba cerca y por eso pude llegar rápido y salvar la vida del hombre”.
