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Rab Yosef Bitton: Cuatro palabras que pueden salvar tu vida

Rab Yosef Bitton: Cuatro palabras que pueden salvar tu vida

Rab Yosef Bitton

No alcanza sólo con aprender el significado de este versículo de la Torá (pasuk). Les recomendaría que lo memoricen. O que lo impriman y lo guarden en su bolsillo, cartera o billetera. Es un pasuk muy corto, que pertenece a la Parashá que leeremos esta semana, Perashá Kóraj. El pasuk consiste en solo 4 simples palabras. “Ubné Kóraj Lo Metu”. Que significa literalmente “Y los hijos de Kóraj no murieron”. Es decir, sobrevivieron. 
¿A qué se refiere este breve texto?   


Hijos vs padre

Llevado por la ambición, la envidia y los malos consejos, Kóraj decidió rebelarse contra Moshé y Aharón para quitarles el liderazgo político. Kóraj no estaba solo. Más de 250 personas lo acompañaban en su aventura rebelde. El final de Kóraj fue horroroso: Murió tragado por la tierra. Todas las personas que estaban con Kóraj sufrieron el mismo destino. Sin embargo, como menciona este pasuk, ¡los hijos de Kóraj fueron la excepción ¡y sobrevivieron! ¿Por qué? Los hijos de Kóraj, que ya eran adultos, se habían sumado a la rebelión encabezada por su padre y participaron de las protestas y las manifestaciones en contra de Moshé. Sin embargo, “a último momento”, cuando llegó la hora del enfrentamiento final con Moshé, reaccionaron. Se dieron cuenta de que lo que estaban haciendo era un acto de locura y que, si no daban marcha atrás ahora mismo, ¡el daño iba a ser irreparable! Los hijos de Kóraj sobrevivieron porque se arrepintieron justo a tiempo, en el minuto final.  
Pienso en los desafíos morales que todos nosotros vivimos diariamente. 


La ira y el enojo

A veces nos dejamos llevar por la ira y podemos estar a punto de levantar la mano y dañar físicamente a alguna persona u ofender seriamente a alguien o insultarlo con palabras graves. A veces, estos impulsivos actos de violencia verbal (y mucho peor si se trata de violencia física) puede tener consecuencias irreversibles para la víctima y para el victimario. En un acto impulsivo que dura menos de un minuto uno puede condenarse a sí mismo a sufrir las consecuencias de lo que hizo por el resto de su vida.

Atracción fatal

Otras veces nos dejamos llevar por nuestras pasiones y bajos instintos. Nos relacionamos con quien no debemos… Nuestro sentido común se nubla y así, en un breve momento, nos dejamos arrastrar en un acto instintivo y podemos echar a perder nuestro honor, manchar nuestro nombre y el de nuestros hijos, destruir nuestra familia… 

Perderlo todo por un Twitter

A veces estamos a punto de mandar un texto que escribimos con enojo, donde expresamos toda nuestra frustración. Lo hacemos más para desahogarnos que para transmitir un mensaje. Y no medimos ni calculamos cómo va a reaccionar el que lo recibe. Hay casos famosos de grandes personalidades que perdieron sus trabajos por un Twitter inapropiado que una vez enviado y registrado por un solo follower, ya nunca pudieron borrar. En los tiempos de WhatsApp, Twitter o Instagram uno puede arruinar la vida de otra persona, o la propia, con tan sólo enviar una fotografía inapropiada. Increíblemente, no siempre nos damos cuenta de la gravedad y de la irreparabilidad de lo que hacemos. ¿Por qué? Creo que porque inconscientemente suponemos que las cosas graves y con consecuencias de largo alcance suelen ser difíciles de ejecutar…. Y hacer click en “send” ¡es tan fácil!

El último recurso

Lo curioso es que en varios casos famosos los que por ejemplo envían un texto inapropiado se dan cuenta del error que cometieron, ¡unos segundos después de haber mandado el texto! En todos estos casos, nuestro nombre, nuestra familia, nuestra reputación, nuestras vidas pueden ser salvadas recordando este pasuk: “Y los hijos de Kóraj sobrevivieron”. Los hijos de Kóraj que estaban a punto de arruinar sus vidas y perderlo todo se dieron cuenta un breve momento antes, dieron marcha atrás y se salvaron. 

Recomiendo memorizar estas 4 palabritas y si alguna vez, alguien está a punto de caer en la destructiva trampa de sus propios impulsos, que diga para sí mismo este pasuk y recuerde que la sabiduría del último minuto salvó la vida de los hijos de Kóraj y puede salvar la suya.

וּבְנֵי־קֹרַח לֹא־מֵתוּ

¡Y los hijos de Kóraj, sobrevivieron!

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