Rav Dr. Abraham Twerski Z”L
Kóraj desafió el derecho de Aarón al kehuná (sacerdocio).
Argumentando que todos tienen derecho a la kehuná, él realizó el servicio del incienso, que solamente puede hacerlo un kohen.
Él y sus seguidores murieron, probando así la autoridad de Moshé de que Aarón era el kohen, y que a los que no son kohanim no se les permite realizar los servicios asignados al kohen.
Luego, HaShem ordena que los utensilios de incienso se aplanen y se conviertan en una cubierta para el altar, para que sirvan de recordatorio y advertencia a los que no son kohanim de que no se les permite prestar el servicio sacerdotal por temor a sufrir las graves consecuencias que sufrió Kóraj.
En otras palabras, los Iehudim deben aprender de la historia del pasado para evitar la repetición de comportamientos que tienen consecuencias ruinosas.
Una de las características clásicas de la adicción es la negativa del adicto a aprender del pasado. Durante años, cada vez que un adicto consumió alcohol o una droga, sufrió graves consecuencias. Sin embargo, la adicción lo lleva a pensar: “esta vez será diferente”.
Se dice que la perturbación o locura consiste en hacer lo mismo ¡y esperar resultados diferentes!
¡Cuán cierto!