Sivan Ravan Meir
¿Cuál es el titular principal hoy en la mañana? Esto depende de nosotros.
La Porción de la Torá que hemos leído este Shabat nos cuenta sobre el fallecimiento de Miriam, la profetisa.
El Rav Avigdor Nebenzahl nos recuerda, en su libro, uno de los capítulos centrales de la vida de Miriam, el pueblo entero esperó durante toda una semana, hasta que ella se curara de la Tzaraat (condición en la piel parecida a la lepra).
He aquí la explicación: muchos años antes, cuando Moshé Rabeinu estaba en la canasta en el rio, Miriam esperó durante un buen rato y lo cuidó. Gracias a este hecho ella tuvo el mérito de que el pueblo esperara por ella una semana entera. Ya que cada minuto de bondad tiene valor, e igualmente sucede con cada segundo en que se hace una buena acción.
Un pequeño acto de bondad de una niña pequeña tiene un valor que está más allá de cualquier relación razonable. Debemos entender este poder increíble. Debemos entender quiénes somos. Cada pequeña acción que hacemos puede cambiar el mundo entero.
Allá arriba, cada acto es reportado con gran emoción. Nosotros no podemos ver esto, pero cada expresión de bondad, cada sonrisa e interés en un nuevo vecino en el edificio, todo esto es tomado en cuenta, todo es importante.
Si conseguimos tener un conocimiento claro, absoluto e inequívoco de que cada buena obra nuestra se convierte en un titular en el cielo, esto nos ayudará a dirigir nuestro estilo de vida de manera adecuada.