Sivan Rahav Meir
Cuatro mensajes seguidos que recibí ayer. Ellos hablan por sí mismos:
• El general de brigada en la reserva, Avi Benyahu, ex portavoz de las FDI, escribió desde el Kibutz Lehavot Javiva: “Hubieron180 miembros del kibutz y adolescentes en las oraciones de ‘Kol Nidrei’ y ‘Neilá’ en nuestro kibutz. Ya hace 11 años que los miembros de la Yeshivá Mitzpe Jerijo vienen en el día de Yom Kipur para orar en el salón Lehavot Javiva, que se convierte en una sinagoga. Los conocimos de niños y ahora están aquí con sus esposas y sus hijos. Ellos asumieron una misión y la llevan a cabo de manera agradable y acogedora”.
• “Hola Sivan, mi nombre es Daniel Kusman de la Yeshivá Kiryat Shemona. Este año rezamos en el Kibutz Neot Mordechai, con un minyán diverso y emocionante. Tuvimos personas que vinieron a la sinagoga sólo una vez al año para la oración final, la oración de Neilá. “Había nuevos inmigrantes, había colonos, había combatientes de la guerra de Yom Kipur. Al final de la oración de Neilá bailamos juntos ‘ el próximo año en la Jerusalem construida’ y sentimos que estábamos rompiendo todas las barreras”.
• Los estudiantes de la Yeshivá de Ramat Gan fueron recibidos este año en Yom Kipur en el Kibutz Givat Jaim. El jardín de infantes sirvió de sinagoga y estaba lleno de fieles. Uno de los miembros del kibutz escribió al final del ayuno: “Fue una experiencia inolvidable, todos los superlativos que hay no podrán describir la fuerza del espíritu y la unidad que derribó barreras incluso entre los más grandes escépticos. Lamenté no haber tomado fotografías de los últimos momentos, cuando todos los niños estuvieron bajo el talit y recibieron la bendición. Lágrimas de felicidad brotaban de mis ojos”.
• La asociación “Ayelet HaShajar” vino como lo hace todos los años al Kibutz Geva. Hily, cuarta generación en el Kibutz, escribió: “He estado viniendo a los rezos de Yom Kipur durante los últimos 16 años. Pero este año quería agradecerles de manera especial por la manera respetuosa y sensible en que se llevó a cabo este día dentro de nuestra comunidad. El judaísmo es muy importante para mí y siento que aquí fue simplemente una experiencia sanadora. Ojalá que esto pudiera tener también un impacto a nivel nacional”.
Cuatro kibutzim, cuatro Yeshivot, cuatro historias. ¿Has escuchado sobre ellas?