Sivan Rahav Meir
He aquí una historia más que muestra cómo, en estos días, siguen rompiéndose los récords de generosidad, así como el fortalecimiento del contacto con los judíos de la Diáspora:
Haim e Hinda Heckelman dirigen una empresa de catering. Fueron contratados para organizar una boda en Jerusalem para una pareja judía que no reside en Israel, pero debido a la guerra la pareja y sus familiares decidieron casarse en su comunidad en el extranjero. Aquí comienza la historia que cuenta Hinda:
“Estábamos seguros de que el evento se cancelaría, pero la pareja nos sorprendió y anunció: no queremos cancelar. Todo lo contrario, en la fecha que habíamos escogido tendremos una gran fiesta, tal como lo habíamos planeado, con la misma cantidad de puestos, como nuestro aporte a las mujeres que viven en el sur del país y que han sido afectadas por la guerra.
Así que esta noche se ha celebrado, en el Centro de Convenciones de Binianei Hauma, un acto en el cual participaron 550 mujeres, algunas de ellas madres que están solas, otras que han sido desplazadas de sus hogares debido a la guerra y se encuentran viviendo en hoteles de la ciudad, algunas llegadas en transporte especial desde Sderot, Ofakim, Netivot y los pequeños asentamientos aledaños.
Todo era gratis. Incluía un programa artístico especial para ellas, una comida elaborada, mesas hermosamente arregladas y mucho cariño y apoyo de parte de la pareja recién casada y de sus familiares”.
¡Mazal Tov! Felicidades a la pareja, que desea permanecer en el anonimato. Ustedes están empezando ahora un hogar que, desde el primer momento, es construido con una bondad extraordinaria.