Jerusalem es la Capital indivisible del Estado Judío. El 6 de diciembre de 2017, el presidente Donald Trump dio un paso importante y un punto de quiebre en la historia de EE.UU al reconocer oficialmente que Jerusalem es la capital del Estado de Israel. Israel la liberó de la ocupación jordana en el año 1967 durante una guerra defensiva. Jerusalem nunca ha sido considerada por ninguno de los imperios y tiranías que ocuparon Tierra Santa como su Capital. Sin embargo, la Ciudad Santa es fundamental en la vida de cada judío a lo largo de las generaciones.
Los árabes, que desde 1967 se hacen llamar “palestinos” la pretenden ahora como la Capital de un futuro Estado Palestino. Cuentan con el apoyo en bloque de la Unión Europea, así como con una mayoría árabe en la ONU, que constantemente aprueban resoluciones que desvinculan a Israel de su Capital histórica y milenaria.