Hodaya Najumka
(Hidabroot. Foto Shutterstock). Las relaciones cálidas son terreno fértil para muchas conversaciones de salón. En el espíritu del Libro de Rut veamos la Meguilah y aprendamos a respetar a la suegra, o en términos simples: ¿cómo tratar con su madre?
Aquí hay una guía con una serie de consejos prácticos:
1. Programe una llamada telefónica semanal. Así, sin ninguna razón, llámala, consulta con ella sobre la comida que prepara (tu marido sólo quiere la suya) y la forma en que lava la ropa. De esta manera ella se sentirá necesaria -y no innecesaria-.
2. Deje que ella pondere a su hijo: ella es la madre del hijo perfecto con el que te casaste, se supone que no debe dejarlo.
3. Felicítela frente a su esposo, suprimiendo así su necesidad de adularse.
4. Salga de la ecuación: éste puede ser el consejo más difícil, pero también el más práctico. No cada vez que ella arregla el sofá en tu sala de estar, significa que está desordenado. Incluso si ésta suele ser su intención, estás invitada a fingir inocencia.
5. Tus hijos – nietos, ¿a quién se parecen? – Por supuesto a ella. “No puedo dejar de ver la similitud entre tú y Noa, es increíble lo fuertes que son tus genes”.
6. Déjala sentir que no ha perdido un hijo, sino que se ha ganado una hija. Después de todo, no olvides que su tiempo pasa y un día estarás en su lugar, como la suegra de una novia.