14 de julio de 2019
(JTA. Foto: Nathan Sales, coordinador de contraterrorismo en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, testifica durante una audiencia en el Comité Senatorial de Relaciones Exteriores del Senado sobre el terrorismo y la radicalización en el norte de África, en Capitol Hill, en Washington, DC. el 6 de diciembre de 2017. Drew Angerer / Getty Images) Un importante funcionario antiterrorista de Estados Unidos se comprometió a intensificar la presión sobre Hezbollah e Irán para que entreguen a los sospechosos en el mortal atentado de 1994 contra el centro comunitario judío de Buenos Aires.
Antes del vigésimo quinto aniversario del atentado de Argentina, Nathan Sales, coordinador de contraterrorismo del Departamento de Estado, habló el viernes en un evento que revisó los esfuerzos para llevar a los perpetradores ante la justicia. La organización del evento estuvo a cargo de la Fundación para la Defensa de las Democracias y el centro de reflexión de política exterior con sede en Washington Center, Washington.
El bombardeo del centro de la AMIA del 18 de julio de 1994 mató a 85 personas e hirió a más de 300. Hezbolá y sus partidarios iraníes han sido ampliamente implicados en el ataque.
Sales dijo que Estados Unidos aumentará la coordinación con los aliados en el hemisferio occidental para frustrar el terrorismo de Hezbollah, que mantiene una presencia activa en América Latina.
La próxima semana, los principales funcionarios de Estados Unidos participarán en una reunión ministerial antiterrorista en el Hemisferio Occidental que se realizará en Buenos Aires para conmemorar el 25 aniversario del atentado de AMIA. Sales dijo que se revelarían acciones adicionales contra Hezbollah e Irán en ese momento. “Continuaremos buscando formas de bloquear los viajes terroristas y cortando el flujo de dinero a estos grupos”, dijo. “Manténganse al tanto.”
Las ventas revisaron la reciente intensificación de sanciones del gobierno de Trump a los líderes de Irán, su milicia de Guardias Revolucionarias y Hezbollah.
Entre los objetivos de la presión está el eventual arresto de sospechosos responsables de los ataques, dijo. “Continuaremos incrementando la presión financiera e imponiendo costos al régimen iraní y sus poderes terroristas”, dijo Sales.
Interpol ha emitido al menos nueve avisos rojos, o órdenes de arresto, dirigidos contra funcionarios iraníes y de Hezbollah que se cree que planearon y llevaron a cabo el ataque.
El embajador de Argentina, Fernando Oris de Roa, quien también participó en el evento en Washington, señaló que los ciudadanos iraníes y libaneses sujetos a los avisos rojos siguen siendo gratuitos, sus carreras avanzan y algunos viajan a otros países. Suplicó a otros condados que apliquen las notificaciones rojas de Interpol.
“Evite recibir o albergar a los acusados bajo inmunidad diplomática”, dijo.