22 de julio de 2019
(Hidabroot. Dirshu) Una fascinante historia de la
casa del Gran Sabio de la Torá Rabí Jaim Kanievsky, tuvo lugar el día de la
segunda vuelta de las elecciones en Jerusalem. Temprano en la mañana, un
paciente de Parkinson se cayó y se rompió las costillas. El paciente fue
trasladado de urgencia al hospital. Los médicos diagnosticaron que las
costillas rotas habían causado un agujero en el pulmón del paciente y, por lo
tanto, era necesaria una cirugía urgente.
La familia del paciente se acercó al rabino Jaim Kanievsky y le pidió una
bendición por el éxito de la operación. En respuesta, el rabino preguntó:
“¿Ya ha votado el paciente?” Los familiares respondieron que el
paciente ya estaba hospitalizado y que esperaba una operación. Rabí
Kanievsky continuó: “¿Ya ha votado?”
Los miembros de la familia entendieron que el rabino consideraba necesario
votar en las elecciones, a pesar de la cirugía urgente. Se contactaron con
una de las organizaciones médicas y les pidieron que enviaran una ambulancia
para llevar al paciente al colegio electoral para poder votar.
Después de unas horas, el paciente regresó al hospital, listo para la
cirugía. Cuando llegó, los médicos tomaron otra radiografía de sus pulmones,
según lo solicitado por el cirujano. La radiografía sorprendió a los
médicos: el agujero en el pulmón había desaparecido como si nunca hubiera
existido antes
Otra historia notable ocurrió cuando una persona fue a comprar un apartamento
en Bnei Brak. Antes de firmar el contrato, fue a la casa del rabino
Kanievsky para recibir una bendición. El rabino respondió: “Bendición
y éxito, pero primero ve y tómate un pelo”. El interrogador estaba
sorprendido, especialmente desde la semana anterior a que ya se había cortado
el cabello. Pero decidió escuchar al gran líder de la generación sin
cuestionarlo.
Fue al barbero, quien se sorprendió al verlo una semana después de cortarle el
cabello… Para su sorpresa, respondió que estaba a punto de firmar un contrato
para comprar un apartamento, por lo que fue a recibir la bendición del rabino.
Kanievsky, y ésta es la respuesta que recibió.
El barbero, que se interesó en los detalles del apartamento, se sorprendió al
escuchar sobre el apartamento en cuestión. “Desde este apartamento
huye como un incendio”, le dijo el peluquero al cliente. “Vivo
en el edificio opuesto, y hay problemas serios entre los vecinos, y todos los
que compran allí tienen prisa por vender”.