29 de julio de 2019
(Unidos por Israel. Por Israel) El semáforo será instalado en uno de los cruces más complicados del país, en la ruta 461, cerca del aeropuerto Ben Gurion, en los alrededores de Tel Aviv, anunció la autoridad para las autopistas, Netivei Israel.
“Los semáforos inteligentes estándar actualmente instalados en docenas de intersecciones en todo Israel utilizan sensores de carretera para detectar la presencia de los vehículos y cambiar las luces en consecuencia», explicó el periódico económico israelí Calcalist al dar la noticia.
En cambio, el sistema de ITC “se basa en una red de cámaras instaladas a lo largo de la carretera que conduce a la intersección”, precisó Calcalist.
Gracias a ese sistema, los programas de ITC pueden “prever” los congestionamientos antes de que ocurran.
Los congestionamientos de tránsito son, al fin y al
cabo, “una reacción en cadena”, explicó Dvir Kenig, uno de los fundadores de
ITC. “Primero, un automóvil reduce la velocidad, el vehículo que está detrás la
reduce todavía más y, finalmente, el tercero se detiene y el cuarto se para y
espera”, provocando el congestionamiento, señaló Kenig.
A través de los programas de algoritmos, “nosotros podemos reconocer los
patrones de los congestionamientos de tráfico antes de que ocurran y podemos
evitarlos”, dijo por su parte Aharon Brauner, otro de los fundadores de la
startup israelí.
Kenig precisó que el sistema se alimenta de “cámaras muy simples en las
intersecciones” y realiza “un análisis en tiempo real” de los vehículos en
determinada carretera. El sistema, indicó, puede además reconocer si los
vehículos son autobuses, camiones o automóviles.
Alimentado por toda esa información, y gracias a los algoritmos “inteligentes” que reconocen los patrones, “podemos prevenir esta reacción en cadena», evitar el congestionamiento y permitir que «todos podamos llegar a destino más rápido”, remarcó Kenig.
ITC informó que, una vez que se confirmen los buenos resultados del programa piloto que estará poniendo en marcha con Netivei Israel en las próximas semanas, el sistema se pondrá a la venta antes de finales de este año.
Según estadísticas realizadas en ciudades de Estados Unidos, los congestionamientos de tránsito le cuestan a las autoridades municipales unos 33.700 millones de dólares en Nueva York, 19.200 millones en Los Angeles y 10.600 millones en San Francisco, por ejemplo.