30 de julio de 2019
(JPost.
Foto: De derecha a izquierda: cerebro de cerdo; resonancia magnética
cerebral estándar; nueva resonancia magnética que muestra diferencias en
la composición molecular en diferentes partes del cerebro. (Crédito de la
foto: Shir Filo / Hebrew University) Los médicos pronto podrán comparar los
escáneres cerebrales tomados con el tiempo del mismo paciente y diferenciar
entre tejido cerebral sano
y enfermo sin realizar un procedimiento invasivo o peligroso, gracias a
una nueva investigación realizada por investigadores de la Universidad Hebrea
de Jerusalem.
El Dr. Aviv Mezer y su equipo en el Centro de Ciencias del Cerebro Edmond y
Lily Safra de HUJI transformaron con éxito una MRI (Imagen de Resonancia
Magnética) de una cámara de diagnóstico que toma imágenes de nuestros órganos,
huesos y nervios en un dispositivo que puede registrar cambios en la biología
Maquillaje del tejido cerebral. Esta nueva resonancia magnética podría ayudar
a los médicos a determinar más rápidamente la aparición de la enfermedad y
comenzar el tratamiento.
Mezer
dijo que las resonancias magnéticas se han utilizado durante mucho tiempo como
una forma de analizar el cerebro.
“Como sabemos cómo medir el agua de una manera muy eficiente y precisa,
ahora podemos ver el otro aspecto: cómo el agua interactúa con el medio
ambiente”, explicó Mezer. “En ese sentido, estamos midiendo la
composición de las moléculas”.
Dijo que este es un nuevo nivel de información que anteriormente estaba oculto
a la comunidad médica.
Mezer comparó esta nueva forma de leer las IRM con un análisis de sangre.
“Cuando realizamos un análisis de sangre, nos muestra el número exacto de
glóbulos blancos en nuestro cuerpo y si ese número es más alto de lo normal
debido a una enfermedad”, dijo Mezer.
Este nuevo análisis proporciona dicha información para el cerebro.
“Sabemos que cuando observamos el cerebro post-mortem hay una gran
diferencia en las macromoléculas en diferentes enfermedades, pero ahora solo
podemos ver estos cambios post-mortem”, dijo Mezer. “La
esperanza es que con nuestro nuevo enfoque, podamos ver esas macromoléculas en
el cerebro y detectar la aparición de enfermedades neurogenerativas mientras
las personas aún están vivas”.
Específicamente, Mezer cree que la nueva técnica de MRI proporcionará una
comprensión crucial de cómo envejecen nuestros cerebros. “Cuando
escaneamos el cerebro de pacientes jóvenes y viejos, vimos que diferentes áreas
del cerebro envejecen de manera diferente. Por ejemplo, en algunas áreas
de materia blanca, hay una disminución en el volumen de tejido cerebral,
mientras que, en la materia gris, el volumen de tejido permanece
constante. Sin embargo, vimos cambios importantes en la composición
molecular de la materia gris en sujetos más jóvenes versus mayores”.
Autor del estudio: Dr. Aviv Mezer, de la Universidad Hebrea.
El resultado, cree, es que es más probable que los pacientes reciban
diagnósticos correctos antes, acelerando cuando comienzan el tratamiento, lo
que podría ayudarlos a mantener una mejor calidad de vida por más tiempo, todo
a través de una técnica no invasiva.