5 de septiembre de 2019

(Crédito de la foto: Unidad de portavoces de la MDA)

“Aba se derrumbó y yace en el suelo. Parece que no puede moverse”, explicó el niño de 11 años al asistente de Maguén David Adom.

Un padre observante y su hijo de 11 años hicieron una caminata la semana pasada cerca de Mayan Ein Koves en el norte de Israel. Los dos estuvieron caminando durante aproximadamente dos horas, hasta que de repente, el padre se derrumbó y perdió el conocimiento, aparentemente debido al calor. El hijo miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaban solos. El niño de 11 años no vio a nadie alrededor. Sin embargo, no entró en pánico ni dudó, tomó el teléfono kosher de su padre y llamó a la policía, y el agente de la policía lo conectó con la MDA.

El niño explicó la situación al agente. Se le pidió que le diera el teléfono a un adulto, pero explicó que él era el único disponible. El agente comprendió de inmediato la gravedad de la situación y comenzó a hablar con el niño para que actuara para salvar a su padre hasta que llegara una ambulancia.

El agente hizo todo lo posible por comprender la condición del padre basándose en la descripción limitada de la situación por parte del hijo. “Cuando hablas con Abba, ¿él responde? ¿Tiene alguna condición médica? ¿Bebió agua? ¿Está respirando? ¿Tiene pulso?

El niño respondió a cada pregunta, manteniendo la compostura, explicando que Abba estaba desmayado y no podía evitarlo. “Creo que está literalmente agotado, ya que estuvimos caminando durante dos horas y simplemente colapsó. No creo que tenga ninguna condición médica. Se le indicó al joven que revisara el pulso y la respiración, y luego que revisara sus suministros para determinar si había chocolate y, de ser así, comenzar a frotarlo en sus encías en caso de que el colapso estuviera relacionado con un bajo nivel de azúcar en la sangre.

El hijo recibió instrucciones de verificar el color de los labios de su papá, la temperatura corporal y más. Luego le dijeron que tomara su botella de agua fría y mojara una toalla y la pusiera en la frente del papá.

La MDA informó que el niño mantuvo la calma absoluta durante toda la situación, ya que el agente trabajó para localizar su posición.

La MDA contactó a la policía y pudieron ubicar su teléfono a pesar de ser un teléfono kosher, proporcionando así su localización. El agente alentó al hijo para que continuara, mientras seguía las instrucciones al pie de la letra. Le dijeron: “En el momento en que escuche un helicóptero en el aire, o una ambulancia y / o policía, dígame de inmediato.

Pasó aproximadamente media hora desde que el joven telefoneó a la policía hasta que la asistencia de emergencia llegó al área. El agente permaneció en el teléfono con él todo el tiempo.

El paramédico Shimón Bismot explicó que cuando llegaron, la condición del hombre era grave y comenzaron a tratarlo según el protocolo. El hijo estaba tranquilo, y Shimón también tuvo palabras de elogio para el hijo, que hizo todo correctamente, siguiendo las instrucciones, y salvó la vida de su padre.

Los paramédicos trataron al padre y lo llevaron en helicóptero al hospital Ziv en Tzefas. Fue dado de alta del hospital en buenas condiciones unos días después.

(Fuente: YWN)