Rab Zelig Pliskin
19 de setiembre de 2019
Al relatar las consecuencias de no seguir los mandamientos del Todopoderoso, la Torá expresa: “Y estará tu vida como colgada de un hilo frente a ti y temerás de día y de noche, y no creerás en tu vida (no tendrás garantía de tu manutención) (Devarim 28:66)”.
¿Cuál es el significado de este versículo?
El Talmud (Menajot, página 103b) explica que este versículo se refiere al dolor y al sufrimiento de preocuparse por el futuro. “Tu vida estará como colgada (de un hilo) frente a ti” se refiere a alguien que no tiene tierra propia y compra un suplemento anual de semillas cada año. Aunque tenga granos para el año entero, ya está preocupado por cómo será el año que viene. El segundo nivel: “Y temerás de día y de noche” se refiere a alguien que compra granos una vez por semana. Este se halla en una situación peor pues tiene que comprar granos nuevos cada semana. El nivel más serio y difícil, “y no tendrás garantía de tu manutención” se refiere a alguien que tiene que comprar su pan diariamente. El constantemente tiene por qué preocuparse.
El Rabino Jaim Smuelevitz, director anterior de la famosa Ieshivá Mir de Jerusalem, frecuentemente citaba esa explicación de nuestros sabios, indicando que una persona crea, con sus pensamientos, su propia tortura mental. Si tenemos comida suficiente para hoy y apreciamos y estimamos nuestros bines, seremos personas afortunadas, viviendo una vida feliz. Pero si estamos siempre preocupados por el futuro, nunca tendremos paz de espíritu. Aun teniendo lo suficiente para comer por todo un año, podremos destruir fácilmente nuestra calidad de vida si dirigimos nuestra atención hacia lo que podría acontecer de mal el año que viene. Independientemente de lo que acontecerá el año siguiente, estaremos causándonos sufrimiento hoy, ahora.
Aprendamos a tener autodisciplina mental. No estemos “removiendo” sobre aquello que nos está faltando, a no ser que esto pueda llevarnos a un proyecto constructivo. ¿Por qué causar dolores y angustias innecesarias, cuando podemos elegir dirigir nuestros pensamientos hacia lo que tenemos hoy? Si tú eres un atormentado, la mejor cosa que puedes hacer es entrenarte para ser el amo de tus pensamientos. ¡Aún si no alcanzas un control completo, cualquier control adquirido ya será una bendición!