5 de mayo de 2020

Israel se une a una iniciativa sugerida por el canciller austriaco, Sebastian Kurz, para países que han tenido relativamente éxito en la lucha contra la pandemia de coronavirus, con el objetivo de que los países participantes abran sus fronteras entre sí para salvar sus industrias turísticas, según un informe del Wall Street Journal.

La primera reunión de videoconferencia de la alianza se realizó la semana pasada con la participación de Israel, Austria, Dinamarca, Grecia, la República Checa, Australia y Nueva Zelanda. Los siete países, algunos de los cuales dependen en gran medida del turismo, esperan cooperar entre sí en un esfuerzo mutuo para revivir sus economías vacilantes mediante la promoción del turismo y el comercio entre ellos.

El informe agregó que los países establecerían protocolos comunes antes de abrir sus fronteras, como el uso de máscaras faciales, el distanciamiento social y las pruebas de coronavirus en los aeropuertos.

La alianza se basa en una sugerencia hecha por el primer ministro Binyamin Netanyahu el mes pasado durante una videoconferencia con los siete líderes mundiales.

“Podemos designar aeropuertos para nosotros, para todos nosotros”, dijo Netanyahu. “Y decimos, éste es un aeropuerto limpio. Aplicamos esfuerzos constantes para mantenerlo limpio. Lo fregamos, lo desinfectamos, todo el tiempo, todo el día. Y también evaluamos a las personas que trabajan allí todo el tiempo”.

Después de la reunión de la semana pasada, se emitió una declaración: “Los líderes mundiales discutieron formas de avanzar en la cooperación internacional en la lucha contra el coronavirus, intercambiaron ideas y formas en que sus países están lidiando con la propagación del virus, plantearon dilemas comunes en la reapertura de la economía y la política con respecto a la reapertura de las instituciones educativas, y discutieron formas de proteger a las poblaciones en riesgo a la sombra del coronavirus.

Mientras tanto, Austria anunció el domingo que ofrecería pruebas de coronavirus en su aeropuerto de Viena, permitiendo a los pasajeros recibir resultados dentro de tres horas y evitar una cuarentena de dos semanas al ingresar al país. Las pruebas costarán 190 euros ($ 209).