Foto: Soldado de Fatah en Hebrón, 5 de enero de 2019 (archivo).
Se espera que un abogado árabe-israelí llamado Hossam Yunis, que trabaja para la Autoridad Palestina, reciba miles de documentos confidenciales sobre varias transacciones de compra de tierras en Judea y Samaria que involucran a corredores de tierras árabes y compradores judíos, informó Makor Rishon el viernes Estos documentos podrían poner en peligro la seguridad de los corredores y vendedores árabes mencionados en ellos y, como resultado de su divulgación, estos corredores podrían terminar dentro de las mazmorras de interrogatorio de la Autoridad Palestina.
La Autoridad Palestina no respeta fronteras, éticas o legales, en su guerra contra sus residentes que venden sus tierras a judíos en Judea y Samaria, escribe Assaf Gibor de Makor Rishon. La venta de tierras a judíos se castiga con la muerte en la Autoridad Palestina, y en 2010, según la AP, un tribunal de la Autoridad Palestina condenó a muerte a un árabe que vendió tierras a compradores judíos.
Para frustrar las transacciones que ya han sido legalmente concluidas y firmadas, el aparato de seguridad de la Autoridad Palestina localiza y arresta a los vendedores en Judea y Samaria, los tortura y los obliga a declarar que las transacciones fueron falsificadas y, por lo tanto, provocar su cancelación. De esta manera, no sÓlo frustran las compras que ya se han realizado, sino que también crean un verdadero disuasivo contra los terratenientes y los corredores, para que no se involucren en transacciones similares.
Según Gibor, en 2013, un residente de la aldea de Ein Yabrud llamado Abu Yaakob vendió una parcela de tierra en el área de Amona cerca de Ofra. Poco después de la venta, a un comprador árabe intermedio, Abu Yaakob fue arrestado y llevado a un centro de seguridad de la Autoridad Palestina. Allí lo interrogaron bajo tortura y le dejaron claro que si quería ser puesto en libertad debía cancelar la transacción de venta y afirmar que era una falsificación. Luego, Abu Yaakob fue llevado a una reunión con el abogado Hossam Yunis, donde firmó un poder que autorizaba a Yunis a representarlo en la corte. Abu Yaakob fue puesto en libertad según lo prometido, pero unos meses después lo llevaron de urgencia a un hospital de Ramallah, donde murió tras un tratamiento fallido de un problema renal.
El Tribunal de Distrito de Jerusalem aceptó la declaración jurada de Abu Yaakob, que se había entregado después de su tortura en un calabozo de la Autoridad Palestina. Un año después, Yunis presentó una petición al tribunal, basándose en los testimonios y declaraciones juradas de Abu Yaakob y otros, solicitando una investigación sobre las falsificaciones de muchas transacciones de bienes raíces, enumerando los nombres de los terratenientes y hombres de paja que supuestamente estaban involucrados en ellas.
Yunis exige recibir la posesión de documentos judiciales sobre estos terratenientes y vendedores, alegando que son una camarilla de falsificadores y ladrones. Si el tribunal israelí le cree y concede su petición, estas personas, cuyas ventas de tierras han sido sancionadas legalmente desde hace mucho tiempo por el tribunal, podrían ser víctimas de los matones de la Autoridad Palestina.
Antes de su muerte, Abu-Ya’akob confesó a las personas que le habían comprado la tierra sobre la forma en que la Autoridad Palestina lo obligó a firmar la declaración jurada que llevó a la cancelación del trato. Makor Rishon obtuvo el contenido de la confesión en la que Abu-Ya’akob reveló las brutales acciones de la Autoridad Palestina y se disculpa con los compradores por el daño que les causó. En la confesión, señala al abogado Yunis como el hombre que lo representó en la corte con una afirmación falsa.
Makor Rishon cita un testimonio que Yunis dio a un investigador de la policía en junio de 2015, en el que confirmó que la Autoridad Palestina contrata sus servicios, e incluso indicó el monto de su salario mensual: 25.000 NIS más IVA. El dinero se transfiere a su cuenta desde el Ministerio de Agricultura de la Autoridad Palestina.
Abd al-Hakim Wadi, coronel de la Inteligencia Militar de la Autoridad Palestina, está liderando el esfuerzo para interrogar y castigar a los árabes que venden tierras a judíos. Su reputación, según Gibor, es la de un hombre cruel y desenfrenado. Reemplazó a Osama Mansour, quien fue arrestado por la seguridad de la Autoridad Palestina bajo sospecha de participar en la venta de tierras a judíos. Según testigos presenciales, Mansour fue arrojado a la muerte desde la azotea del edificio de detención en Ramallah.
(Jewish Press)