Sivan Rahav Meir
Esta puede ser una gran oportunidad. Este difícil episodio puede ser el motor para el cambio. Cuando se desata una tormenta así, es imposible ignorarla y ocultarla. Debemos recordarnos y prevenir nuestros hijos que hay personas, inclusive importantes y famosas que hacen cosas graves. Hay que explicarles que, si hemos sido lastimados, D-s no lo quiera, debemos informarlo de inmediato. Que no somos culpables y no es “difamación” decir lo que ha ocurrido, sólo el perpetrador es el culpable. Y como mi amiga concluyó ayer: “Es muy simple: no debes lastimar a los demás y no debes lastimarte a ti mismo. Esta es nuestra Torá”.
Más allá de las víctimas directas, hay otra víctima que aún es posible evitar: la pérdida de nuestra fe, de nuestra confianza. El rabino Hagai Londin escribe que ahora no podemos decir “todos son monstruos” o “no se puede confiar en nadie”. Esto sería destructivo. Por cada agresor que existe hay miles de personas buenas. El mundo está lleno de personas honestas y morales y si hay unos pocos que cruzan la línea roja queda evidente que éstos no lo son. Pero no podemos pintar a toda la humanidad de color negro y desesperarnos. La mayoría es buena, la minoría es mala y la mayoría buena debe producir mecanismos que traten de esta minoría malvada.
Hoy es el 24 de Tevet, aniversario del fallecimiento del Rabbi Shneur Zalman de Liadi, fundador de la jasidut Jabad, hombre que nos enseñó que la guerra más difícil, la verdadera guerra mundial ocurre en todo momento en el campo de batalla más turbulento que existe -nuestra alma-. Cada uno debe tratar de ganar esta lucha constante, en el combate entre el bien y el mal que se encuentra en nosotros mismos. Esta es la principal misión en la vida del hombre.
La jasidut también nos ha enseñado que si hemos visto o escuchado algo ello no es por mera coincidencia. No podemos permitirnos tratar los sucesos como un “ítem”, es prohibido ver esto como una “noticia caliente” que no tiene nada a ver con nosotros. Debemos tratar de aprender de cada evento lo que este significa para nosotros y qué lecciones podemos aprender personalmente.
Que podamos escuchar buenas noticias.