Sivan Rahav Meir 

Recibí esta hermosa foto de Abigail Kadosh del Moshav Beit Meir, junto con las siguientes palabras: 

“Como es bien sabido, hace cuatro meses hubo un gran incendio cerca de nuestra casa, en las montañas de Jerusalem. Este consumió decenas de miles de árboles plantados en el Bosque de los Santos en memoria de las comunidades judías destruidas en el Holocausto y mató a innumerables animales en la Reserva Hamasrek.  

Luego de la impactante devastación que sufrió esta increíble parcela de naturaleza, la cual suministró oxígeno a toda la zona, salí hoy afuera y para mi sorpresa descubrí entre los restos del fuego los primeros narcisos del año floreciendo. 

Los capullos que estaban enterrados en el suelo sobrevivieron al terrible calor del fuego y comenzaron a florecer. Estuvo cierto aquel que dijo que no hay desesperación en absoluto en el mundo. 

El Creador del mundo renueva a todos los días el acto de la Creación. La naturaleza en realidad produce de las cenizas un fertilizante importante para el suelo. Qué simbólico es para cada uno de nosotros, que enfrentamos diferentes dificultades. Qué simbólico es para la parashá de esta semana, la cual habla de salir de la esclavitud a la libertad. 

Hay una etapa en la cual Moisés clama. En lugar de avanzar en la redención hay un retroceso, todo parece negro y oscuro y él pregunta a D-s: ‘¿Por qué hiciste daño a este pueblo, por qué me enviaste a mí?’ Entonces está escrito: ‘Y el Señor le dijo a Moisés: ‘, La redención comenzará.’ 

Están invitados a venir a las montañas que circundan Jerusalem para verlo con vuestros propios ojos”.