Sivan Rahav Meir 

¿Será que nosotros esperamos lo mejor en nuestras vidas y hacemos espacio para ello, o simplemente nos preparamos para lo peor? 

Cuando el alegre y emocionante momento del Canto del Mar ocurrió, luego de la partición del Mar Rojo, la Torah nos cuenta que Miriam, la profetisa, sacó inmediatamente una pandereta: “Entonces la profetisa Miriam, hermana de Aarón, tomó una pandereta en su mano y todas las mujeres salieron tras ella, con panderetas y bailes.” 

¡Un momento! ¿De dónde tenía ella una pandereta allí? Miriam no se puso a buscar la pandereta en la maleta. La misma estaba junto a ella, a su lado, porque llevaba años preparándose y esperando este momento. Ella también les había enseñado a todas las mujeres de esa generación que la redención estaba por llegar y debían estar preparadas. Mucho se puede aprender de aquella generación de mujeres fuertes, creyentes y optimistas. 

Esta idea me recordó una hermosa canción del cantante Aaron Razel: “¿Has hecho un espacio en tu corazón para el bien que descubrirás? ¿Estás listo para la bondad que traerá este día?” 

Miriam nos enseña a vivir con alegría la expectativa de este momento. ¿Estamos preparando un lugar para la bondad y para el bien que están por venir?