Foto: Boro Park.
Pocas reuniones merecen con más justicia el título de lo que Jazal denominó “una asamblea l’shem Shamayim” más que los miles de niños de Boro Park que se reunieron para escuchar mundos de jizuk -fortalecimiento espiritual- sobre la lucha de la generación con los desafíos que surgen de las nuevas tecnologías.
Celebrado en City Plaza en el centro de Brooklyn y organizado por Ichud Hamenahalim y un grupo de askanim, el evento reunió a aproximadamente 11,000 niños de cuarto a octavo grado (kitos heh a tet) de casi todos los chadarim de Boro Park.
“Hubo una emoción tremenda”, dijo a Hamodia una persona que asistió al evento. “Te paraste en el estacionamiento y viste más y más autobuses que venían con más y más heilige kinderlach saliendo de ellos”.
A la asifah también asistió una gran delegación de los principales Rebbes, Rabbanim y marbitzei Torah de Boro Park, cuya presencia destacó la importancia de la ocasión.
El evento sigue a una reunión similar celebrada cerca de Monsey la semana pasada.
Oradores principales Harav Berel Tauber, R”M Yeshivas Ohr Torah, Monsey y Harav Chaim Yaakov Rubin, Tsheshanover Rav de Boro Park. Ambos enfatizaron el papel fundamental que juegan los niños en las luchas de la generación contra los peligros que plantean las nuevas tecnologías.
Un tema central fue que la capacidad de un niño para abstenerse de comprometerse con dispositivos inapropiados es una medida de su fuerza interior y que, al permanecer puro de influencias no deseadas, un niño puede vivir una vida de lo que Chazal denominó un “ben chorin“, uno quien es verdaderamente libre.
“Los niños que vinieron a esta asifah no sólo recibieron chizuk de los drashos”, dijo el asistente. “El hecho de que vean que son parte de un movimiento tan grande y fuerte les da el aliento que necesitan para luchar por más y más kedushá”.