Sivan Rahav Meir
La frase “no es bueno” aparece sólo dos veces en toda la Torá. La primera vez que esto sucede es en Bereshit: “No es bueno que el hombre esté solo.” Estas palabras son dichas justo antes de que Adam se encuentre con Eva. La soltería, la relación de pareja, la soledad y el deseo de una conexión: todo esto nos ocupa a todos hasta el día de hoy.
La segunda vez que “no es bueno” aparece es en la Parashá que leímos el Shabat. Itró ve a Moisés tomando muchas tareas sobre sus hombros, trabajando desde la mañana hasta la noche y por eso le dice: “No es bueno tu proceder”. O sea: Necesitas compartir el trabajo con más personas, obtener ayuda, delegar poderes. Aquí, también, lo que Itró está diciendo es: No es bueno que el hombre esté solo. No es bueno trabajar solo, sin socios.
La soledad excesiva y el individualismo exagerado son algunas de las epidemias de nuestro tiempo. Que aprendamos estas dos lecciones y hagamos que lo “no es bueno” en nuestras vidas sea “bueno”.
Buena semana.