Si siempre te obligas a ser optimista todo el tiempo y niegas tus sentimientos, te estás preparando para una profunda depresión, según un nuevo estudio de la Universidad de Berkeley.

Este estudio revisó a 1300 adultos estadounidenses para encontrar si existe una relación entre aceptar nuestras emociones y nuestra salud psicológica. Los resultados muestran que aquellos que se opusieron o negaron sus sentimientos, se negaron a reconocer emociones oscuras o se criticaron a sí mismos por sentirse mal tenían un mayor riesgo de estrés y presión.

Por otro lado, aquellos que se permitieron sentir tristeza, desilusión o incluso celos y permitieron que los sentimientos se calmaran por sí solos reportaron tener menos problemas emocionales y mal humor.

“Descubrimos que la forma en que abordamos nuestros sentimientos negativos es muy importante para nuestra salud en general”, dice el investigador principal Bert Ford. “Las personas que tienen estas emociones y no se critican a sí mismas ni intentan cambiar esos sentimientos son más capaces de lidiar con el estrés y resolver estos sentimientos negativos”.

Se pidió a los participantes que completaran cuestionarios en los que debían calificar con números qué tan de acuerdo estaban con oraciones como: “Me digo a mí mismo que no puedo sentirme así”. En términos generales, aquellos que no estaban molestos consigo mismos por estar de mal humor gozaban de mejor salud emocional que aquellos que ante cada contratiempo se intimidaban incesantemente.

La segunda parte del estudio hizo que los participantes hablaran en una ‘entrevista de trabajo’ grabada en video ante los jueces. Luego se les pidió que describieran cuánta presión sentían. Los resultados mostraron que aquellos que no aceptaron sus sentimientos experimentaron mucha más presión que aquellos que aceptaron sus sentimientos.

La tercera parte de la investigación hizo que 200 participantes mantuvieran un diario durante 2 semanas describiendo las cosas más difíciles que estaban experimentando. Cuando se sometieron a un examen psicológico de salud mental 6 meses después, los participantes que reprimieron sus emociones negativas reportaron más problemas emocionales y mal humor que aquellos que no se molestaron por sus emociones negativas. ¿Qué nos dice esto? No necesitamos revolcarnos en la depresión, pero tampoco debemos oprimir con fuerza toda ira o sentimiento de bajeza. Puede que no estemos de muy buen humor, pero está bien; ¡pasará! El estudio concluye que luchar con tus emociones y sentimientos solo te hará sentir mal por más tiempo.