Fida Kiwan, la mujer árabe-israelí que fue sentenciada a muerte en los Emiratos Árabes Unidos por posesión de cocaína, fue objeto de un incidente que causó revuelo en Israel hace 12 años.

En 2010, cuando Kiwan era una de las propietarias y directora de un restaurante en Haifa, se negó a permitir que un oficial de las FDI uniformado entrara en el local. El incidente fue publicitado y provocó una tormenta de indignación pública. Poco después se descubrió que Kiwan nunca obtuvo una licencia comercial para el restaurante y se vio obligada a cerrarlo.

Según un informe de Ynet del martes por la noche, Kiwan fue acusada de tráfico de drogas después de que se presentara al tribunal un video que la mostraba aceptando dinero por cocaína de un oficial de policía encubierto. Aparte de Kiwan, otros dos, ciudadanos paquistaníes, también fueron condenados a muerte como parte de la misma investigación.

Los funcionarios israelíes se sorprendieron con la sentencia, ya que los Emiratos Árabes Unidos habían revocado la pena de muerte por tráfico de drogas hace solo unos meses, pero aparentemente se restableció debido a un aumento en los delitos relacionados con las drogas. Sin embargo, se cree que su sentencia se reducirá a una larga sentencia de prisión, especialmente debido a la delicadeza del hecho de que ella es ciudadana israelí.

Los familiares de Kiwan están presionando a los funcionarios israelíes para que intervengan en el caso y están considerando pedir ayuda al presidente Issac Herzog.