Sivan Rahav Meir
El Mufti de Jerusalem culpó a los judíos por los disturbios en el Muro Occidental y afirmó que estaban tratando de apoderarse de al-Aqsa. Esto sucedió no sólo ayer, durante la violencia árabe que estalló en el Muro Occidental, sino también durante los disturbios ocurridos en 1929. Rabi Avraham Yitzjak HaCohen Kook, al momento de aquellos sucesos, publicó palabras duras contra las palabras del Mufti y parece que las mismas fueron escritas esta mañana:
“Todo el mundo civilizado sabe que los judíos nunca han dejado de rezar cerca del Muro Occidental. El nombre “Muro de las Lágrimas” que ha recibido el Muro Occidental, nombre conocido por todos, es debido a las lágrimas de los judíos que han sido derramadas allí durante generaciones, en oraciones que penetran cada corazón y alma.
“Las palabras del Mufti que atemorizó a los árabes no son ciertas. No hay base para eso. Los judíos, incluso sus jóvenes, nunca empiezan por ser una amenaza. Solo se defienden y defienden especialmente a los ancianos, las mujeres y los débiles, mientras que los otros los atacan. Una calumnia terrible y falsa es decir que los judíos hacen daños a los lugares santos de los musulmanes, cosa que nunca ocurrió.
¿Es una artimaña el ir a la oración, armado con espadas y cuchillos? ¿Y quién no comprende que este gran número de árabes no viene de antemano con el asesinato en mente? Y qué cosa tan terrible es hacer de la oración un argumento que en su nombre puede servir para asesinar y derramar sangre pura.
La verdad es tan clara y visible de que aquí se comete un acto terrible de maldad por parte de algunos musulmanes por incitación, contra un pueblo tranquilo, que realiza trabajos espirituales y trabajos terrenales en Tierra Santa.
Sé que la mayor parte de los árabes de la Tierra de Israel están llenos de dolor y vergüenza por las malas acciones que una pequeña parte de ellos cometió por culpa de sus instigadores. Y esperamos que la misma tradición de caminos pacíficos y recíprocos, para construir junto a todos los habitantes de la Tierra de Israel la tierra amada y abandonada, y hacer de ella un paraíso y una tierra con una cultura reformada, como merece ser – la misma la tradición sagrada vencerá todas las mentiras y engaños, la impureza y la maldad.”
Amén.