Una maestra de secundaria judía en Massachusetts decidió renunciar después de soportar el acoso antisemita de un estudiante de 12 años, incluidos chistes nazis y un dibujo inquietante de Adolf Hitler. Morrison Robblee, de 25 años, quien enseñó estudios sociales en la Escuela Secundaria Regional Nessacus en Dalton, compartió su experiencia con Berkshire Eagle y afirmó que el estudiante comenzó a hacer comentarios ofensivos después de enterarse de su identidad judía en febrero.

El incidente se intensificó cuando el estudiante dirigió insultos a Robblee durante una interrupción de la clase, lo que provocó que el maestro lo sacara del salón de clases. En un intento por abordar el problema, los funcionarios escolares organizaron un “círculo restaurativo” en el que participaron el estudiante, Robblee y un administrador para reflexionar sobre el incidente. Sin embargo, la reunión resultó ineficaz ya que el estudiante permaneció en silencio, ignorando el problema en curso.

En abril, la situación empeoró cuando Robblee usó una kipá para ir a clase. Esto llevó al estudiante a hacer comentarios de odio, según Insider. Unos días después, el estudiante le entregó a Robblee un boceto que mostraba a Hitler de pie junto a una persona fallecida etiquetada como “judío”, acompañada de esvásticas y botes etiquetados como “gas”. Insider dijo que vio el dibujo inquietante, que incluía las palabras “Lo siento, judío” en lo que el estudiante llamó una carta de disculpa.

A pesar de la posterior suspensión y retiro del estudiante de la clase de Robblee, el acoso continuó en los pasillos, con el estudiante haciendo bromas inapropiadas sobre el Holocausto, incluidas referencias a las cámaras de gas. Además, el estudiante envió correos electrónicos insultantes con respecto a la enseñanza de Robblee. El niño, cuyo nombre no se ha revelado debido a su edad, enfrenta un cargo menor de acoso criminal.

En mayo, Robblee presentó una queja ante su sindicato, citando un ambiente de trabajo inseguro, y envió una carta al Distrito Escolar Regional de Central Berkshire expresando su preocupación de que la exposición del estudiante al odio podría conducir a una mayor radicalización y violencia. El distrito respondió colocando a Robblee en licencia administrativa con base en las alegaciones del estudiante de que el maestro le hizo una mueca en el pasillo. Robblee admitió haberle sacado la lengua al estudiante en un momento de frustración después de que el estudiante lo insultara. El maestro negó haber hablado sobre el estudiante frente a otros niños, una acusación hecha en su contra.

Sintiendo que los administradores no estaban tomando en serio sus preocupaciones, Robblee tomó la decisión de renunciar. La superintendente del distrito, Leslie Blake-Davis, se negó a comentar sobre los incidentes, alegando confidencialidad.

Blake-Davis también reveló planes para presentar el No Place For Hate Club, una iniciativa dirigida por estudiantes en la escuela secundaria regional de Wahconah, a la escuela intermedia. El distrito tiene como objetivo involucrar la voz y el liderazgo de los estudiantes para abordar estos problemas de manera efectiva.

El Departamento de Policía de Dalton presentó cargos contra el estudiante en el Tribunal de Menores de Pittsfield, y una audiencia de presentación de causas determinará los próximos pasos en el caso. La Oficina del Fiscal de Distrito de Berkshire dijo que está colaborando con la Liga Antidifamación y la Federación Judía de Berkshires para desarrollar estrategias que eviten que ocurran incidentes similares en el futuro.