Sivan Rahav Meir
Ayer por la mañana, antes de que empezaran las tormentosas protestas políticas, tuve el privilegio de recibir un premio del “Fondo para la Renovación de las Comunidades en Israel”.
Dije allí que el sentimiento de “es el fin del mundo” que apareció cuando la pandemia del coronavirus, que apareció durante las cinco campañas electorales en Israel y que aparece ahora, es un error:
“Hablar de buenas noticias en este período no es un escape. Unas son noticias. Y las otras también lo son.
Quien hace un zoom out y mira a las últimas doce generaciones, tendrá la impresión de que nuestra situación nunca ha sido mejor. Es cierto que hay altibajos, hay desafíos y crisis. Y es obligatorio comportarse de manera respetuosa hacia el prójimo, con empatía, sin violencia. Pero hemos dejado atrás el caso del Altalena, la salida de Gaza, el asesinato de Itzjak Rabin, nuestras muchas guerras… hemos pasado por todo y seguiremos pasando por todo, la pregunta es si nos recordamos que tenemos una gran historia en común”.