Le agencia en la que trabaja la contactó con una clienta, se volvieron muy amigas, y ahora que ya no trabaja allí, pregunta si puede ofrecerle sus servicios.
Pregunta
¡Hola! Trabajé dos años de manera remota (desde mi casa) para una agencia productora de contenido audiovisual. Mi trabajo, al principio, tenía que ver con la edición de videos que la agencia me enviaba. Siguiendo ciertos criterios, debía “armarlos” para que quedaran según la necesidad de cada cliente. Luego de algo más de un año, la agencia me puso en contacto con una clienta que quería sí o sí trabajar junto con quien editara los videos, pues su material audiovisual tenía numerosos detalles que dependían del tema tratado cada semana. Con el tiempo y el contacto fluido, nos hicimos muy, muy amigas. Hace ya varios meses que dejé de trabajar en la productora (quedando en excelentes términos con ellos), y no sé si ella sigue haciendo sus videos con ellos (y no me animo a preguntarle directamente). Mi pregunta es la siguiente: frente a la duda, ¿puedo ofrecerle mis servicios profesionales? O sea: si ella todavía hace sus videos con ellos, imagino que no debe estar permitido que yo interfiera y les “quite” (por no decir robe) a su cliente, pero si ella ya no trabaja con ellos, entonces probablemente yo sí tenga permitido ofrecerle mi trabajo libremente. De hecho, creo que el beneficio sería mutuo, pues mi servicio sin dudas es mucho más económico que la agencia (y sé que la agencia le resultaba cara), y a mí me serviría el ingreso. ¡Gracias!
Respuesta
¡Hola! Si usted tuviera la certeza de que su amiga continúa siendo clienta de la agencia, deberá abstenerse de ofrecerle sus servicios profesionales de manera directa, ya que la Halajá prohíbe interferir en el negocio de otro quitándole sus clientes, lo que les causa un daño monetario. No obstante, si su amiga se acercara a usted de manera independiente, solicitándole sus servicios, esto estaría permitido, incluso si esto implica que ella deje de contratar a la agencia con la que actualmente trabaja. Por otro lado, si usted supiese con claridad que ella ya no trabaja con ellos, entonces podría ofrecerle sus servicios de manera abierta y directa.
En un caso como el suyo, donde no tiene certeza sobre si su amiga sigue contratando los servicios de la agencia o no, usted puede hacer que a ella le llegue información promocional suya de manera indirecta (por ejemplo, colocando un cartel en un lugar visible para ella, o dejando folletos en algún lugar que ella frecuenta). Incluso puede enviarle información directa de lo que usted hace, como un correo electrónico general que también le llegue a ella, o un folleto que llegue a su puerta, siempre y cuando no sea un ofrecimiento dirigido específicamente a ella. En otras palabras, si su amiga ve algún material promocional suyo con información sobre sus servicios y datos de contacto, y decide contactarla por su propia voluntad para finalmente contratarla, esto estaría permitido, ya que sería una elección que ella toma de manera independiente. ¡Gracias!
Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que no debemos deducir Halajot, ni hacer comparaciones, sin conocer profundamente el tema. Si tienes dudas de cómo hacer en tu caso, por favor, consulta con tu Rabino.
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