Foto: Captura de pantalla de Noticias del Canal 14
Aryeh Gottleib, que resultó gravemente herido en el ataque terrorista de Hebron el domingo, relató los momentos de horror que soportó en una entrevista con Channel 14 News.
Gottlieb dijo que antes de dejar su yishuv, ofreció llevar a Batsheva Nigri, H’yd y su hija, que estaban esperando en la parada de autobús. Salieron del yishuv y unos minutos después escuchó disparos y sintió un fuerte golpe en un lado de la cara. “No sentí las balas individuales, sólo sentí un golpe increíble en el costado. Entendí enseguida que nos estaban disparando porque oí el ruido. Miré a la derecha, vi a Batsheva y vi que ya no estaba con nosotros”.
A pesar de sus graves heridas, su hemorragia y la metralla que volaba en todas direcciones, Aryeh siguió conduciendo para obtener ayuda. “Entendí que aparentemente me iba a morir. Pensé, si voy a morir, lo haré bien – diré Shema Yisrael, Vidui… Sabía que no sobreviviría hasta Kiryat Arba. Me dije a mí mismo que seguiría conduciendo hasta encontrarme con un judío en la intersección”.
Continuó conduciendo y se detuvo unos cientos de metros más adelante, donde había trabajadores arreglando una tubería de agua y un guardia de seguridad judío. Mientras tanto, Shirel, la hija de 12 años de Batsheva, llamó a MDA. Le preguntaron dónde estaba, pero ella estaba demasiado conmocionada para responder, por lo que Areyh le indicó qué decirles. “Entonces empezó a llorar, vio a su madre y gritó ‘¡Ima! ¡Ima! ¡Ima!