Crédito de la foto: Prensa judía
Ha llegado otra vez esa época del año: ¡Yamim Noraím! Un tiempo para rezar, teshuvá, familia y reflexión. Si bien todos esos temas de la temporada son importantes, creo que el acto de reflexión es fundamental para preparar el escenario para el próximo año.
Es fácil seguir los movimientos durante esta época del año. Sin embargo, tomarse el tiempo para reflexionar sobre lo que sucedió durante el año pasado es crucial para el crecimiento espiritual y material. El rabino es la persona indicada para la orientación e inspiración espiritual, pero haré todo lo posible para brindarles una perspectiva sobre el aspecto financiero de las cosas.
Como punto de partida, revisemos algunos de los principales titulares financieros de esta época del año pasado:
- La inflación más alta en cuatro décadas.
- Pérdidas de dos dígitos tanto en acciones como en bonos.
- La Reserva Federal aumenta agresivamente las tasas de interés.
- Los continuos bloqueos por COVID-19 en China, la segunda economía más grande del mundo, causan problemas en la cadena de suministro en todo el mundo.
- Los precios del gas se disparan por las nubes.
Las cosas han cambiado mucho durante el último año. La visión actual de los titulares antes mencionados es:
- La inflación ronda el 3,2%, en línea con los promedios históricos.
- El S&P 500 ha subido más del 14% este año, mientras que los bonos estadounidenses han subido modestamente.
- La Reserva Federal sigue subiendo las tasas, pero está dando señales de que podrían hacer una pausa.
- Gran parte del mundo ha superado la pandemia de COVID-19.
- El precio del gas ha bajado aproximadamente un 4,5% respecto al año anterior.
Sería negligente si no mencionara que todavía hoy existen muchas preocupaciones. La calificación crediticia de Estados Unidos fue rebajada, hay desafíos en el sector bancario regional y, como siempre, hay agitación política y disputas en Washington. Dentro de un año, imagino que muchas de las preocupaciones actuales habrán desaparecido, pero surgirán nuevos desafíos. Ésa es la naturaleza de los ciclos del mercado y de la vida en general.
A continuación, se presentan algunas lecciones de inversión que he contemplado al reflexionar sobre el año pasado en anticipación a Rosh Hashaná:
Lección #1: La imprevisibilidad de los mercados: Como podemos ver en los titulares financieros en 2022 versus 2023, las cosas han mejorado en muchos frentes. Los mercados en 2022 fueron un baño de sangre, y el valor de la mayoría de las clases de activos se desplomó. Incluso los bonos, que tradicionalmente son un área más conservadora del mercado, cayeron dos dígitos. Este año ha sido dramáticamente diferente, con un desempeño atractivo en todos los ámbitos.
La conclusión: nadie sabe qué sucederá año tras año. La clave es no tener todos los huevos en una sola canasta. Este concepto se denomina “diversificación” en el ámbito de la inversión. Evite concentrarse en una sola inversión (por ejemplo, bienes raíces, grandes acciones estadounidenses, bonos, etc.) y distribuya su dinero entre una variedad de clases de activos para mitigar sus riesgos y poder capear cualquier tormenta.
Lección # 2: No intente cronometrar el mercado: Dada la constante fluctuación en los precios de las acciones, es tentador para los inversores tratar de cronometrar cuándo entrar y salir del mercado o buscar la última inversión de moda. Esta estrategia no funciona.
Putnam Investments publicó un maravilloso estudio el año pasado que ilustra los defectos de intentar cronometrar el mercado. Demostraron que en los 15 años comprendidos entre el 31 de diciembre de 2006 y el 31 de diciembre de 2021:
- Si hubiera permanecido totalmente invertido en el mercado en general durante ese período, habría experimentado un rendimiento anualizado del 10,66%.
- Si te perdieras los 10 mejores días, tu rentabilidad bajaría al 5,05%.
- Si se perdiera los 20 mejores días, bajaría al 1,59%.
- Si se perdiera los 30 mejores días, bajaría al -1,18%.
- Finalmente, si te perdieras los 40 mejores días durante esos 15 años, tu rentabilidad caería al -3,58%.
La conclusión: entrar y salir del mercado lo pone en riesgo de perderse los mejores días, lo que puede perjudicar sus rendimientos. Si los inversores temieran a los mercados en 2022 y hubieran decidido marcharse en el momento equivocado, podrían haberse perdido todo el período previo al alza del mercado este año.
Lección # 3: Manténgase optimista: El pensamiento positivo es uno de los rasgos que ha permitido al pueblo judío perdurar durante 5.000 años. También es un rasgo que todo judío encarna consistentemente cuando espera y espera con ansias la venida del Mashíaj.
Después de un terrible 2022, las cosas se han recuperado significativamente en 2023, al momento de escribir este artículo. Esto sucede regularmente en el mercado. De hecho, históricamente, por cada año negativo en el mercado de valores estadounidense, ha habido tres años positivos.
Conclusión: mantenga una actitud positiva y posicione su cartera con optimismo. El mercado se recuperará… siempre lo hace.
Lección # 4: Ignora el ruido: hay muchas noticias por ahí. La mayor parte no es relevante para su vida ni para su cartera. Claro, da miedo oír hablar de la implosión de un pequeño banco regional, de un impasse en el techo de la deuda en Washington o de un mercado bien conocido que predice que la civilización tal como la conocemos ha terminado.
¡La verdad es que la negatividad vende! Es por eso de que cada vez que ves las noticias por cable están hablando de algo terrible. Pocas personas escucharían las noticias si las cosas siempre fueran bien. Las cosas nunca son tan malas como los comentaristas hacen creer que son. Además, tomar decisiones reaccionarias a las noticias es siempre un enfoque equivocado.
Conclusión: los inversores deberían escuchar las noticias con fines de entretenimiento, no para tomar decisiones financieras. En su lugar, concéntrese en las cosas que realmente impactan la forma en que debe diseñar su cartera. Esto incluye su horizonte temporal, tolerancia al riesgo, nivel de activos y objetivos específicos. La mayoría de la otra información no es relevante.
Lección # 5: Comprométete a tomar las decisiones correctas: Tomar buenas decisiones financieras no siempre es fácil. Establecer un marco que ayude a tomar buenas decisiones puede resultar inmensamente beneficioso. Algunos principios clave para tomar decisiones monetarias acertadas incluyen gastar dentro de sus posibilidades, mantener una tasa de ahorro saludable, invertir con prudencia y no actuar emocionalmente.
Conclusión: tomar buenas decisiones financieras requiere disciplina, de la que muchas personas carecen. Es por eso de que puede resultar útil automatizar la mayor cantidad posible del proceso. Automatice cuánto ahorra cada año haciendo que el efectivo vaya directamente a sus cuentas de inversión. Predetermina tu estrategia de inversión en una Declaración de Política de Inversión. Estas dos automatizaciones por sí solas pueden crear un marco financiero sólido.
Lección # 6: Mantenga el rumbo: Uno de los mayores determinantes del éxito financiero es la capacidad de seguir una estrategia en muchos entornos diferentes.
La inversión es diferente a muchos otros aspectos de la vida, donde el éxito se logra mediante el trabajo duro y continuo. Los atletas profesionales necesitan entrenar diariamente para asegurarse de operar al más alto nivel posible. Los abogados necesitan redactar documentos e investigar los problemas para brindar soluciones adecuadas a las necesidades de sus clientes. En el caso de las inversiones, por otro lado, cuanto menos haga de forma regular, generalmente mejores serán los resultados. Gran parte del trabajo se hace por adelantado. La clave del éxito es sentarse y dejar que el poder de la capitalización haga su magia. Esto es más difícil de lo que parece. La mayoría de las personas no tienen la fortaleza intestinal para sentarse y no hacer nada.
Conclusión: invertir menos suele ser el enfoque correcto. Si esto es un desafío para usted, contrate a alguien para evitar que haga parches en sus finanzas.
Independientemente de los desafíos u oportunidades que haya enfrentado este año, es importante comprender que no durará para siempre. La vida y los mercados son cíclicos. Si 5783 fue un año terrible, no será así para siempre. Si 5783 fue un año glorioso, tampoco lo será para siempre. Este cambio constante en la vida es inevitable. Nos da esperanza para el futuro cuando las cosas no salen como queremos y nos mantiene humildes cuando sí. Valorar los altibajos y tener un plan implementado para ayudarnos a manejar esa realidad es la clave del éxito tanto en la inversión como en la vida.
(Jewish Press)