Foto: Solicitantes de asilo eritreos que se oponen al régimen de Eritrea y activistas pro régimen se enfrentan a la policía israelí en el sur de Tel Aviv, el 2 de septiembre de 2023.
Al menos 140 personas –incluidos 30 agentes de policía– resultaron heridas en Tel Aviv este fin de semana en enfrentamientos entre solicitantes de asilo eritreos que apoyaban y se oponían al régimen en África.
Cientos de eritreos se reunieron frente al lugar de un evento a favor del régimen planeado y patrocinado por la Embajada de Eritrea en Israel.
Los alborotadores buscaron impedir que se llevara a cabo el evento; La policía israelí declaró que la reunión era una manifestación ilegal y ordenó a los manifestantes que se retiraran.
En respuesta, los alborotadores, incluidos algunos enmascarados, arrojaron piedras, madera y bolsas de basura a los agentes de policía, gritando: “El Estado de Israel apoya al dictador”.
Algunos de los alborotadores rompieron las barreras policiales, saquearon y rompieron escaparates de tiendas y parabrisas de vehículos. Dañaron gravemente al menos un coche de policía y también incendiaron un edificio.
La policía utilizó métodos de dispersión de disturbios y organizó fuerzas para despejar la zona.
Según el servicio de respuesta médica de emergencia Magen David Adom (MDA), al menos 14 personas resultaron gravemente heridas; 13 se reportaron en buenas condiciones. Al parecer, muchos eran ciudadanos extranjeros.
La policía informó de al menos 39 arrestos.
Actualmente hay unos 25.000 infiltrados eritreos que llegaron al Estado judío hace años en busca de asilo, según la organización de defensa de los refugiados Assaf.
Tras los disturbios, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo que convocaría un equipo ministerial especial el domingo en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalem “para examinar las medidas a tomar contra los infiltrados ilegales que participaron en los disturbios, incluidas las medidas encaminadas a la deportación”.
El ministro de Ciencia, Ofir Akunis, residente de Tel Aviv, expresó su apoyo a la policía de Tel Aviv mientras trabajaba para “mantener la ley y el orden en el sur de la ciudad”.
Akunis declaró que “los disturbios perpetrados por infiltrados, las lesiones de varios agentes de policía y los actos de saqueo no son una protesta legítima”.
Independientemente de las diferencias políticas, dijo Akunis, “todos los residentes de la ciudad deben ahora fortalecer y respaldar a la Policía de Israel, que está cumpliendo con su deber de mantener el orden público en el sur de la ciudad y restablecer la ley y el orden lo antes posible”.
