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“Somos nosotros o ellos”: Aumenta la perspectiva de una guerra entre Israel y Hezbollah

“Somos nosotros o ellos”: Aumenta la perspectiva de una guerra entre Israel y Hezbollah

 Debbie Weiss

Foto: Llamas vistas al costado de una carretera, en medio de las hostilidades transfronterizas en curso entre Hezbollah y las fuerzas israelíes, cerca de la frontera de Israel con el Líbano, en el norte de Israel, el 4 de junio de 2024. Foto: Reuters/Ayal Margolin.

Un dron cargado de explosivos lanzado por Hezbolá desde el Líbano hirió a 11 personas en una ciudad del norte de Israel el miércoles, aumentando aún más el espectro de la apertura de un nuevo frente en medio de la rápida escalada de tensiones entre Israel y el grupo terrorista respaldado por Irán.

Hezbollah, que ejerce una importante influencia política y militar en todo el Líbano, asumió la responsabilidad de lanzar “varios proyectiles” contra Israel, dijo, incluidos dos que impactaron en un campo de fútbol en la ciudad drusa de Hurfeish, donde las sirenas no fueron activadas. Al menos una persona resultó gravemente herida y otras 10 fueron evacuadas a un hospital. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que estaban investigando por qué no sonaron las sirenas de alerta de proyectiles entrantes.

Los primeros informes de fuentes militares indican que los ataques con aviones no tripulados ocurrieron en rápida sucesión, y el segundo pareció apuntar intencionalmente a los servicios de emergencia que se apresuraron a ayudar a las víctimas de la explosión inicial, una táctica utilizada repetidamente por los terroristas de Hezbollah durante el conflicto actual .

El ataque se produjo horas después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtiera que Israel estaba preparado con una respuesta “intensamente poderosa” a Hezbollah.

“Quien piense que nos atacará y que nos quedaremos de brazos cruzados está gravemente equivocado”, dijo Netanyahu. Hizo sus comentarios durante un recorrido por el carbonizado norte de Israel, 48 horas después de que proyectiles de Hezbolá provocaran varios incendios masivos en la zona, quemando pueblos enteros. Más de 4.500 misiles y drones han sido disparados desde el Líbano desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamas hacia el sur del Estado judío en Gaza.

El presidente israelí, Isaac Herzog, ofreció oraciones por la recuperación total de las víctimas del ataque de Hurfeish.

“El mundo necesita despertar y comprender que Israel no tiene otra alternativa que salvaguardar a sus ciudadanos, y no debería sorprenderse cuando Israel responda agresivamente”, dijo Herzog.

Israel ha intensificado sus propios ataques contra Hezbolá, dirigidos a “activos importantes”, así como a altos comandantes del grupo, dijo el ejército israelí.

Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos y Francia han estado participando en una diplomacia itinerante entre Israel y el Líbano desde hace varios meses, en un esfuerzo por desarrollar una posible solución negociada al conflicto.

El objetivo clave es facilitar la retirada de la presencia de Hezbollah a más de 6 millas al norte de la frontera israelí, más allá del río Litani, y permitir que el ejército libanés o una fuerza internacional de mantenimiento de la paz se trasladen al área desocupada a lo largo de la frontera. Como parte del marco propuesto, Israel y el Líbano también trabajarían para resolver disputas de larga data sobre la demarcación fronteriza entre las dos naciones, informó The Wall Street Journal.

Pero Sarit Zehavi, residente del norte de Israel y fundador y director de Alma, un centro de investigación que se centra en los desafíos de seguridad relacionados con la frontera norte de Israel, dijo a The Algemeiner que cualquier cosa que no sea destruir a Hezbollah resultaría en una “masacre” de una escala mayor que la masacre de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel.

“Todos entienden el costo de la guerra aquí, pero al mismo tiempo todos entienden que si termina con un alto el fuego que nos lleve de regreso al 6 de octubre, esto significará otra masacre de israelíes por parte de Hezbollah, ya que Hamas en realidad replicó el plan de Hezbollah de ocupar Galilea”, dijo Zehavi.

El sentimiento abrumador, dijo, es que las autoridades no están tomando las medidas adecuadas, ni a la ofensiva ni a la defensiva.

Zehavi destacó la falta de refugios antiaéreos en la zona y la amenaza de misiles antitanque que se ha convertido en una realidad diaria durante los últimos ocho meses, con Hezbolá lanzando ataques que no pueden ser interceptados por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro y que a menudo llegan sin advertencias de sirena de cohete.

Para agravar las preocupaciones, dijo, está el aumento alarmante de la actividad de ataques con aviones no tripulados de Hezbollah, especialmente en los últimos dos meses, con cifras que aumentan considerablemente mes tras mes.

“Hezbolá está intensificando deliberadamente la situación para intentar arrastrar a Israel a la guerra”, dijo Zehavi a The Algemeiner . “Creo que éste era el objetivo de Hezbollah desde el principio. No se detiene; No está interesado en un alto el fuego. Si hay un alto el fuego en Gaza, Hezbollah lo seguirá, pero sólo para recuperarse y ejecutar una masacre en el momento más conveniente”.

Más de 80.000 israelíes evacuaron el norte de Israel en octubre y desde entonces no han podido regresar a sus hogares. La mayoría de ellos pasaron los últimos ocho meses residiendo en hoteles en zonas más seguras del país.

Uno de ellos, Avi Vanunu, dijo que a menos que Israel se embarcara pronto en una invasión a gran escala del Líbano, regresar a su ciudad fronteriza de Kiryat Shmona no sería posible “ni siquiera dentro de diez años”.

“Ni siquiera sé si mi casa sigue en pie o si fue alcanzada por un cohete”, dijo a The Algemeiner . “El ataque de esta noche [a Hurfeish] simplemente demuestra: somos nosotros o ellos”.

El único consuelo que encontró -dijo Vanunu- fue el hecho de que Hurfeish era una aldea drusa, con muchos residentes que habían servido como oficiales de la Policía Fronteriza y en las FDI en puestos de alto nivel.

“Esto no pasará fácilmente”, dijo. “Sólo mira cómo reaccionaron después de que secuestraron a ese niño druso”.

Vanunu se refería a un incidente ocurrido en noviembre de 2022 en el que terroristas robaron el cuerpo de un adolescente israelí druso de un hospital en la ciudad palestina de Jenin, lo que provocó una ira generalizada y varios ataques de venganza por parte de miembros de la comunidad drusa, incluido el secuestro de trabajadores palestinos. en Israel y arrojar artefactos explosivos en ciudades de Cisjordania.

El mayor Shadi Khalloul (res), un experto en Hezbolá y el Líbano, calificó los esfuerzos para expulsar a Hezbolá más allá del río Litani como “una broma”.

“Se está engañando nuevamente a los ciudadanos israelíes. Es peligroso. Deberíamos destruir completamente a [Hezbollah]”, dijo Khalloul, quien también se desempeña como presidente del Centro Cristiano Arameo Galilea, a The Algemeiner, advirtiendo que si Israel no lo hacía, el grupo terrorista estaría preparado para “destruir a Israel junto con una Irán nuclear”.

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