HaRab Elimélej Biderman
En las Tefilot de Iom Tov nosotros decimos: “Atá Bejartanu Mikol Ha’amim”, que Hashem nos eligió entre todas las naciones; “Ahavta Otanu v’Ratzita Banu” El nos amó y nos deseó. Entonces decimos “veRomamtanu Mikol haLeshonot”, El nos elevó por sobre todas las naciones.
Esta es la forma que la mayoría de la gente entiende las palabras “veRomamtanu Mikol haLeshonot”, pero el Rebe Simja Bunim de Peshisja tiene una interpretación diferente. Boré Olam nos elevó a tal nivel -explica- que ¡no hay expresión, frase o palabra en cualquiera de los setenta idiomas que pueda describir cuán elevados estamos!
Nuestra Romemut, que es más elevado que “Kol haLeshonot”, todo lo que el lenguaje puede articular, fue invertido en nosotros en este día, Shavuot. Estamos celebrando no sólo lo que recibimos, sino en qué nos hemos convertido como resultado.
“Una persona está obligada a regocijarse en este día de una manera extraordinaria, pues es el día en que merecimos la corona de la Torá”, escribe el Shela HaKadosh. “Por lo tanto ¿cómo una persona no se va a sentir exultante si HaKadosh Baruj Hu, el Rey del Universo, la eligió -siendo sólo carne y sangre- para estar tan cercana a El?
En el libro Maasé Rab encontramos una descripción de cómo el Gaón de Vilna “estaba contento más que cualquier otro Iom Tov, su corazón colmado con la alegría de Matán Torá. El se sentaba en la mesa más tiempo que de costumbre, disfrutando de la comida y bebida y expresando palabras de gratitud al Creador”.
Rab Elazar Menajem Mann Shaj se encontró en una ocasión con Rab Menajem Ziemba justo luego de Shavuot, y le preguntó qué Jidushim -nuevas enseñanzas- había compartido sobre Iom Tov. El Gaón le dijo a Rab Shaj que él había discutido la orden de dividir el Iom Tov “Jatzí la Hashem” y “Jatzí Lajem” (mitad para Hashem y mitad para ustedes), designando la mitad del Iom Tov para espiritualidad, a Torá y Tefilá, y la otra mitad para los deseos materiales, comida, bebida y disfrute del día.
¿Cómo puede una persona dividir el día con la precisión que aparentemente está indicando la Halajá?
Rab Menajem Ziemba contestó trayendo las palabras de Rashi (Shemot 24:6).
El pasuk dice que Moshé tomó la mitad de la sangre, y nuestros sabios de bendita memoria se preguntan: “¿Mi Jilkó? ¿Quién dividió la sangre de los Korbanot (ofrendas) en dos mitades exactas, que la Torá está testificando que cada palangana o vasija contenía la mitad de la sangre? “Malaj Ba veJilkó, vino un ángel y la dividió.
Claramente Rab Menajem Ziemba llegó a la conclusión, si la Torá nos está diciendo de dividir el Iom Tov, también nos está diciendo que podemos alcanzar el nivel de Malajim.
Rab Shaj apreció las palabras de Torá, y le dijo a sus alumnos su respuesta: “Quizá” -le dijo al Rab Menajem Ziemba- si un Iehudí se sumerge en la primera parte de la Avodá, el Jatzi laHahsem, ¡él ya es un ángel!”.