Israel está en alerta máxima mientras espera respuestas de represalia a sus eliminaciones selectivas de alto perfil de líderes terroristas en las capitales de sus dos enemigos más poderosos, Irán y su aliado Hezbolá.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, emitió el miércoles una orden para llevar a cabo un ataque directo contra Israel en respuesta al asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán, informó el New York Times.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han reforzado los sistemas de defensa de misiles de Israel, los aviones de combate de la Fuerza Aérea están patrullando los cielos y las fuerzas terrestres a lo largo de la frontera norte están en mayor alerta.
En Israel se estima que Irán y Hezbolá podrían llevar a cabo un ataque coordinado y combinado contra su enemigo común, Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel también se están preparando para la posibilidad de que Irán y Hezbolá retrasen considerablemente un ataque de represalia para aumentar su preparación y provocar una tensión prolongada en Israel. Los Guardianes de la Revolución iraní han prometido llevar a cabo una “acción especial” contra Israel que podría llevar semanas de planificación.
Hasta el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel no han emitido ningún cambio en las directrices del Comando del Frente Interior, y todas las actividades civiles normales pueden continuar como de costumbre, incluso en las fronteras de Israel y el aeropuerto Ben-Gurión. Sin embargo, los países extranjeros también están en alerta máxima y varias aerolíneas han cancelado sus vuelos a Israel.
La falta de restricciones públicas indica que las FDI se están preparando para que los ataques se dirijan a la infraestructura militar de Israel, en lugar de a zonas civiles. Según el NYT, Irán tiene la intención de atacar instalaciones militares cerca de Tel Aviv o Haifa.