El gran farher público de Dirshu celebrado a principios de este mes fue un maamad alucinante. Más de mil participantes en el programa Bajurei Yeshivot de Dirshu, un programa con decenas de yeshivot de élite participantes en todo Eretz Israel, se reunieron para ser evaluados por los principales Roshei Yeshivot de toda Eretz Israel. Los Guedolei Roshei Yeshivot que hicieron preguntas se sintieron profundamente complacidos de ver que incluso en la época actual, los bajhurim eran capaces de dominar masejtot completos que aprendieron en sus respectivas yeshivot, masechtos como Bava Kama, Bava Metziah, Bava Basra, Kesubos, Guitten y Kiddushin. Aún más impresionante fue el hecho de que no solo lo habían aprendido “bekiusdig”, sino que estaban preparados y tenían éxito en responder preguntas que solo podrían responderse si la masejta se aprendía con profundidad y sin superficialidad. 

Lo que sigue es sólo una pequeña muestra de algunas de las preguntas formuladas por los Roshei Yeshiva y respondidas por los bajurim. 

HaGaón HaRav Jaim Feinstein, shlita , hizo la primera pregunta: ¿Dónde encontramos un caso en el que a un dayan se le permite aceptar un soborno a pesar del hecho de que la Torá establece específicamente que a un dayan se le prohíbe aceptar un soborno?

Tres bajurim, uno tras otro, ofrecieron respuestas verdaderas, pero no la que Rav Jaim buscaba. El cuarto bajur que respondió da en el clavo, explicando: “Los dayanim aceptaron sobornos de los terumat halisjá”. Luego explicó que la Guemará en Masejta Kesubot dice que los dayanim que revisaban las imperfecciones recibían sus salarios de los terumas halisjá. 

Rav Jaim luego hizo otra pregunta: ¿Dónde encontramos la prohibición de tomar ribit, interés, en Masechta Kesubot ? Hay un perek completo en Bava Metziah sobre ribit, pero ¿dónde encontramos algo así en Masechta Kesubot ?

Un bajur responde inmediatamente que Rav Yehuda aprende una guezeirah shava sobre las palabras “sima, sima” desde ribis hasta motzi shem ra . 

Rav Jaim no había terminado y siguió adelante con otra pregunta: Sabemos que las ciudades amuralladas en Eretz Israel poseen una kedusha que tiene ramificaciones halájicas. ¿Existe algún caso de una ciudad amurallada en Eretz Israel que cumpla con todos los criterios de una ciudad amurallada, pero que no tenga kedushá?

Un bachur con el cartel número 376 explicó que Tosafot sostiene que una ciudad amurallada con una mayoría de residentes que no son judíos no posee kedushá.

Rav Jaim respondió: ¿cuál es la diferencia halájica práctica en tal caso? 

El bajur, sin pestañear, respondió: “Cuando una naarah hameursah , una joven que está casada según la halájica, es infiel a su marido, se la castiga con la lapidación. La Torá dice que la lapidación debe realizarse en las puertas de la ciudad amurallada. Sin embargo, si la ciudad amurallada está habitada por una mayoría de no judíos, la lapidación se realiza en la puerta de su casa.

¡La sonrisa de satisfacción en el rostro de Rav Jaim lo decía todo!

Lo más sorprendente de la reunión fue ver que, por cada respuesta que daban los bajurim, Rav Jaim seguía indagando más y más para ver si realmente entendían lo que decían. De hecho, varias veces, los intercambios entre el venerado Rosh Yeshiva y los jóvenes bajurim se convirtieron en intercambios apasionados, ya que los bajurim defendían su punto de vista.

Cuando Rav Baruj Dov Diskin, Rosh Yeshivot Orchos Torá comenzó con sus preguntas, los bajurim ya habían sido “calentados” por Rav Jaim Feinstein. Había energía nerviosa y electricidad en el aire cuando hizo una pregunta abierta. 

“Dime”, preguntó Rav Diskin, “¿cuántas cosas están incluidas en el hekish de havaya letziah, el hekish que compara la adquisición de un matrimonio con la disolución de un matrimonio a través de un get?” 

De repente, una oleada de señales –diez, veinte y luego más de cien señales– ondeaban en el aire. ¡Esa era la cantidad de bajurim que estaban listos para responder! Se llamaba a los bajurim uno por uno y cada bajur daba ejemplos. En algunos casos, Rav Boruj Dov interrumpe: “¿Eso es lo que todos piensan o hay quienes no están de acuerdo?”.

Finalmente, después de unos diez minutos, se enumeran todos y cada uno de ellos, ¡incluso se menciona uno que fue propuesto como hava amina en perek hazorek!

Rav Boruj Dov hizo otra pregunta: Por lo general, cuando una persona le lleva algo a un shomer para que lo vigile, el shomer adquiere el objeto por el hecho de que el objeto es colocado en su propiedad. ¿Puede alguien entregar algo a un shomer para que lo vigile, sin realizar realmente un acto de kinyan?

El número 34 respondió: “La Guemará especifica que no se puede. La Guemará se encuentra en Bava Metziah 34, donde dice que, si el shomer está en un pantano que no es de su propiedad, no adquiere el objeto que se supone que debe vigilar. 

“Sí, es correcto”, coincide Rav Boruj Dov, “pero entiendo que aquí la prueba incluye también a Rashi y Tosafos . ¿Alguien está en desacuerdo con esto?”

El número 176 levanta su signo y explica: “De hecho, según Rashi , el shomer no lo adquiere, pero Tosafot trae a Rabbeinu Jananel quien sostiene que el shomer es koneh el objeto incluso si está en un pantano que no le pertenece”.

Rav Dovid Hofstedter, el Nasi de Dirshu, también hizo varias preguntas que causaron revuelo. 

Rav Dovid preguntó: “La Guemará enseña que cualquiera puede escribir un get. ¿Significa esto que incluso una persona sorda, un shoteh o un menor de edad puede escribir un get?” 

El número 480 respondió que si un gadol, que está obligado a cumplir mitzvot, está de pie y observando, el shoteh o menor también puede escribir el get . Según Rav Meir, ni siquiera es necesario que un gadol lo vigile”.

Rav Dovid respondió: “La Guemará dice que quien escribe el get tiene que ser ‘bnei kritut’ ”.

El cartel número 480 ondea en el aire y el bajur responde: “Cuando crezca, será un ben krisus y por eso ahora también se le considera un ben krisus …”

¡Gevaldig! Gevaldig”, dijo Rav David.

El Rebe de Modzhitzer planteó una pregunta inquisitiva: “Digamos que alguien quería dar un get a través de un shaliaj . Cuando inicialmente envió al shaliaj, el emisario estaba cuerdo, pero en el camino se convirtió en un shoteh , fue presa de la locura, ¿cuál es la shita del Rambam y cuál es la shitá de Rashi ?”

El lugar estalló cuando los bajurim relataron las diferentes respuestas con sus diferencias prácticas en la halajá según cada resultado. 

Rav Jaim Peretz Berman, Rosh Yeshivot Ponovezh, contó una historia personal y terminó con una pregunta: “Hace décadas, cuando estaba estudiando Masechta Gitten , me fui a la cama una noche y soñé que estaba en Beit Din y un esposo y una esposa se presentaron frente al Beit Din y el esposo dijo: ‘Me divorcié de mi esposa’ y la esposa dijo: ‘En efecto’. Un dayan respondió que hay dos razones para creerle y para asegurarse de que lo que está diciendo es verdad. ¿Cuáles son las dos razones?”, preguntó Rav Berman.

Apenas terminó la pregunta cuando un debate animado llenó el auditorio. Un bajur dio una respuesta y Rav Berman intentó refutarla, pero otro bajur acudió al rescate del primero. Rav Berman luego dio su propia respuesta…

De ida y vuelta, el animado debate sobre la Torá trajo una alegría intensa a todos los presentes. 

De hecho, si había un sentimiento predominante que impregnaba el aire a medida que la tarde llegaba a su fin, era el sentimiento predominante de simjat haTorá junto con la abrumadora satisfacción que viene con yedias haTorá a través de yegias haTorá.