Vende pescado congelado, y un cliente notó que, al descongelarlo, una parte considerable del peso es agua, y consulta cómo debe proceder.

Pregunta

¡Hola! Vendo una gran variedad de pescados casher. No tengo una tienda a la calle, sino una red de fieles clientes a quienes les llevo mis productos a domicilio. Unos días atrás, un cliente y amigo me comentó que al descongelar un pescado que me compró, notó que un 35% era agua, y el resto pescado. Su intención, me dijo, era sugerirme que fuera cuidadoso, ya que, sin quererlo, podía estar transgrediendo el precepto de la Torá de vender mis productos con su peso exacto. Y ahí me surgió mi primera pregunta: ¿debo calcular el peso del pescado con su líquido congelado, tal como me lo entrega mi proveedor, o sólo el pescado y descontar el líquido? Aclaro que no soy yo quien envasa los pescados y, aunque los compro como de 1 kilo, esto nunca llega a ser exactamente así. En los ahumados la diferencia es baja, pero los naturales, podrían contener bastante líquido. Y aquí aparece mi segunda pregunta: si debo calcular solo el peso del pescado, ¿cómo debería hacer, si el producto ya viene congelado? ¡Gracias!

Respuesta

¡Hola! La apreciación de su amigo es correcta. La Halajá nos indica que, al vender un producto por su peso, debemos entregar y cobrar exactamente ese peso, sin faltar ni un gramo. Por ello, es importante ser cuidadosos. Generalmente, es buena práctica agregar un poco más de producto cuando sea posible, para asegurarnos de no dar menos del peso indicado. Si el peso del líquido no es significativo, puede incluirlo en el peso total del producto y etiquetarlo así, sin necesidad de separar el peso del pescado del del líquido. Además, por cuanto que usted que tiene contacto directo con sus clientes, puede simplemente informarles verbalmente que el peso es aproximado, y no exacto, lo cual sería suficiente para cumplir con la Halajá en este caso preciso. Todo esto es viable para los pescados ahumados, o incluso para los naturales cuando tienen poca cantidad de líquido. Sin embargo, cuando el peso del líquido es significativo, estaría transgrediendo el precepto de vender el peso exacto, tal como menciona en relación con su cliente y amigo. Ahora bien, dado que su proveedor le entrega el pescado congelado, una solución es pedirle que indique a usted el “peso neto” y el “peso escurrido”, y comunicar a sus clientes estos pesos, aclarándoles verbalmente que son aproximados. También podría poner una etiqueta en la cual se aclare que los pesos del pescado y del líquido son aproximados. Si usted optara por esta opción, debería verificar cada tanto tiempo que la información de ambos pesos sea correcta. ¡Gracias!

Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que no debemos deducir Halajot, ni hacer comparaciones, sin conocer profundamente el tema. Si tienes dudas de cómo hacer en tu caso, por favor, consulta con tu Rabino.

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