Rab Yosef Bitton
Este ha sido el primer ataque significativo a la República de Irán en 40 años. Esta reciente operación marca un momento histórico, siendo la primera vez en cuatro décadas que se lleva a cabo un ataque de esta magnitud en territorio iraní. Es un cambio notable en la estrategia regional.
No ha habido respuesta desde Líbano ni Hamas. A pesar de la magnitud de la ofensiva en Irán, no ha habido ninguna reacción desde el Líbano, donde Hezbollah tiene una fuerte presencia, ni de Hamas en Gaza, que son aliados naturales de Irán. Esto podría indicar una cuidadosa evaluación de la situación por parte de estos actores.
Es necesario tener paciencia y esperar que la ofensiva continúe con otros objetivos. Las operaciones militares no se pueden ejecutar de inmediato y en su totalidad. Hay que esperar con calma, ya que los planes se desarrollan de manera gradual y estratégica.
Se logró el desmantelamiento de sistemas de defensa aérea. Durante la operación, se neutralizó una parte significativa de las defensas aéreas iraníes, dejándolas expuestas y vulnerables. Este paso es crucial para futuras acciones de ataque aéreo.
Los misiles balísticos han sido eliminados. Otro objetivo crítico fue desmantelar la capacidad de Irán de lanzar misiles balísticos, una amenaza directa para Israel y otros países de la región.
El proyecto nuclear aún no ha sido tratado. Si bien ha habido un gran progreso en otras áreas, los sitios nucleares iraníes aún no han sido atacados. No obstante, las autoridades confirman que este tema está en los próximos pasos.
El régimen iraní sigue en pie. Aunque las operaciones han debilitado significativamente las capacidades de Irán, el régimen como tal no ha sido afectado directamente. Este es un tema complejo y se espera que se trate más adelante.
No por presión de EE. UU. evitó Israel atacar instalaciones críticas. Según las fuentes, la decisión de no atacar directamente las instalaciones de gas, petróleo o nucleares no fue debido a presión de los Estados Unidos, sino por razones estratégicas propias de Israel. Hay consideraciones internas para esperar antes de tomar ese paso.
Los daños para Irán han sido significativos. Aunque no se han atacado todos los objetivos estratégicos, el daño infligido a Irán ha sido considerable. Se estima que las capacidades militares y defensivas iraníes han sido severamente comprometidas.
Todavía queda mucho por hacer. A pesar de los logros alcanzados, queda un largo camino por recorrer. Las operaciones continúan y aún hay muchos objetivos que requieren atención antes de lograr una seguridad estable en la región.
Existe un plan bien estructurado. Los altos mandos militares aseguran que todo se está desarrollando de acuerdo con un plan meticulosamente diseñado. Cada paso se toma con cautela y dentro de un marco estratégico amplio.
“No pueden detenernos”. Las autoridades han sido claras al afirmar que Irán, a pesar de sus esfuerzos, no tiene la capacidad para frenar a la fuerza aérea de Israel. La determinación de continuar con la operación es firme y decidida.