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Lecciones de planificación financiera para empoderar a las generaciones futuras y evitar conflictos familiares

Lecciones de planificación financiera para empoderar a las generaciones futuras y evitar conflictos familiares

Jonathan I. Shenkman

Crédito de la foto: 123rf.com.

La traducción literal de la parashá de esta semana que terminó, Toldot, es “generaciones”. Por lo tanto, no es sorprendente que las historias de la parashá de esta semana puedan enseñarnos lecciones valiosas para las generaciones futuras. Las anécdotas destacadas arrojan luz sobre cómo administrar nuestros asuntos financieros para inspirar a las generaciones futuras y, al mismo tiempo, minimizar las peleas familiares.

La parashá comienza mencionando cómo Itzjak y Rivka soportan 20 años sin tener hijos antes de que finalmente sean bendecidos con hijos gemelos, Yaakov y Esav. Como es común entre hermanos, los gemelos se pelean. Aunque curiosamente, sus peleas comienzan en el útero. Una vez nacidos, cada hijo toma un camino de vida drásticamente diferente. Esav es un hábil cazador y un hombre del campo, mientras que Yaakov es un erudito “morador de tiendas”. Esav termina intercambiando su primogenitura por sopa, y Yaakov engaña a su padre (con la ayuda de su madre) para asegurarse de recibir la bendición del primogénito.

Las historias anteriores evocan las siguientes lecciones financieras que invitan a la reflexión:

Equidad por encima de igualdad: Esta es una frase que se usa a menudo en las corporaciones estadounidenses actuales para promover una cultura laboral saludable. La equidad significa brindar recursos en función de las necesidades individuales para garantizar que todos tengan una oportunidad justa de tener éxito, mientras que la igualdad garantiza que todos reciban el mismo trato. En general, la equidad es más importante que la igualdad. Darle a alguien lo que necesita para tener éxito es mucho más sensato que asegurarse de que todos reciban el mismo trato.

Creo que este punto es central para la dinámica de Yaakov y Esav y es aplicable a todas las familias. Cada niño es diferente. Hermanos con la misma crianza, con los mismos padres maravillosos y amorosos, pueden elegir caminos completamente diferentes en la vida. A cada niño se le debe dar lo que necesita para prosperar.

Esta lección se aplica a todo el proceso de crianza de los hijos. Un ejemplo entre la infinidad de permutaciones que pueden describir las diferencias entre hermanos se relaciona con los pasatiempos. A un niño puede gustarle leer libros y hacer senderismo en su tiempo libre, mientras que el otro niño participa activamente en deportes de equipo. En consecuencia, los padres deben asignar su tiempo y recursos para ayudar a apoyar a cada hijo según sus necesidades.

En el ámbito de la planificación patrimonial, si uno de los hijos está en un kollel y el otro es banquero de inversiones, es posible que se necesite más dinero para apoyar al primero. El segundo puede apreciar un tipo diferente de apoyo no financiero que lo ayude a alcanzar su máximo potencial.

Yaakov y Esav no necesitaban las mismas cosas para sobresalir. Necesitaban algo que fuera exclusivamente beneficioso para ellos y sus respectivos estilos de vida. Entender este concepto puede evitar muchas dificultades y frustraciones.

Los padres deben hablar con una sola voz: Siempre me ha parecido interesante que Rivka e Itzjak tengan opiniones diferentes en lo que respecta a la vida de sus hijos. Itzjak piensa que Esav debe recibir las bejorot. Rivka está convencida de que Yaakov debe recibirlas, lo que la lleva a colaborar en su subterfugio para obtener finalmente esta bendición. Si bien nunca cuestionaría los métodos de nuestros antepasados, esto sí enseña a los padres de nuestra generación una importante lección financiera: ¡hablar con una sola voz!

Cuando mamá y papá tienen opiniones diferentes sobre la crianza de sus hijos, es importante que hablen en privado, se pongan de acuerdo y presenten un frente unificado y un mensaje único a sus hijos. Psicológicamente, este enfoque ayuda a los niños a comprender claramente las expectativas y evitar confusiones, lo que en última instancia conduce a un mejor comportamiento y a una unidad familiar más fuerte. Es esencial para ayudar a los niños a convertirse en adultos prósperos que contribuyan activamente a la sociedad.

En términos económicos, cuando los padres están de acuerdo, los hijos entienden claramente lo que les gustaría ver y se minimiza la posibilidad de que surjan peleas familiares cuando ellos ya no estén. Si desea que sus hijos tengan una relación armoniosa cuando usted ya no esté para arbitrar, es fundamental hablar con una sola voz.

Comunicación: No puedo evitar preguntarme cómo habrían resultado las cosas si tanto Esav como Yaakov hubieran tenido un diálogo abierto con sus padres sobre lo que cada uno debería esperar recibir, tal vez modificando su herencia en función de sus respectivas elecciones de estilo de vida.

Es de gran ayuda hablar adecuadamente con nuestros hijos sobre el dinero y el tipo de apoyo financiero que pueden esperar (o no) recibir. Esto ayudará a cada niño a entender qué recursos adicionales están a su disposición. Se trata de una información fundamental para estructurar su vida de una manera que les permita alcanzar sus metas. También puede conducir al diálogo en la familia para garantizar que nadie salga herido ni ofendido. El objetivo de la riqueza es permitir que cada miembro de la familia viva su mejor vida, no causar división entre los seres queridos.

Todos conocemos historias de familias que se han visto destrozadas por la riqueza familiar (o las hemos vivido personalmente). Comenzar el proceso de hablar sobre el dinero con los hijos mientras aún son pequeños y hacer modificaciones a su plan financiero, si es necesario, puede ayudar a garantizar que todos los miembros de la familia tengan una base financiera sólida y evitar peleas internas en la familia. Las sorpresas económicas que surgen después de que fallecen el patriarca y la matriarca de una familia no suelen ser algo bueno. Una comunicación adecuada y regular puede mitigar ese riesgo.

Como suelo decirles a mis clientes, la planificación financiera no sólo tiene que ver con la transferencia de riqueza, sino también con la transmisión de valores a la siguiente generación. Si la matriarca y el patriarca de una familia empoderan a sus hijos para que lleven una vida digna, los apoyan de acuerdo con sus necesidades particulares y se comunican de una manera que ayude a evitar conflictos familiares, los encaminarán hacia el éxito financiero y familiar.

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