Foto: Armas encontradas en una casa “civil” en el sur del Líbano, listas para ser disparadas contra israelíes del otro lado de la frontera. Crédito de la fotografía: IDF.

El alto el fuego entre Israel y el ejército terrorista Hezbolá concluirá el domingo (26 de enero), momento en el que Israel debía abandonar el sur del Líbano.

Hezbolá ha violado los términos del acuerdo desde el primer día, y las Fuerzas Armadas Libanesas también están incumpliendo el acuerdo al no hacerlo cumplir.

Según los términos del alto el fuego, Hezbolá tenía 60 días para retirar sus armas y sus fuerzas terroristas del sur del Líbano (donde representan una amenaza existencial para los israelíes del otro lado de la frontera) y trasladarse al norte del río Litani.

Es el mismo acuerdo que se firmó entre Israel y Beirut para poner fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, consagrado en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Desde el primer día, el acuerdo de alto el fuego de 2006 fue flagrantemente ignorado.

Esta vez no.

“El marco de alto el fuego en el Líbano determinó que la retirada gradual de las Fuerzas de Defensa de Israel del Líbano debería implementarse en un plazo de 60 días. Este artículo se basa en el entendimiento de que el proceso de retirada podría posiblemente continuar más allá de los 60 días”, dijo el viernes la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.

“El proceso de retirada de las FDI está condicionado a que el ejército libanés se despliegue en el sur del Líbano y aplique plena y efectivamente el acuerdo mientras Hezbolá se retira más allá de Litani.

“Dado que el acuerdo de alto el fuego aún no ha sido aplicado plenamente por el Estado libanés, el proceso de retirada gradual continuará, en plena coordinación con Estados Unidos”, afirmó la OMP.

“El Estado de Israel no pondrá en peligro a sus comunidades ni a sus ciudadanos e insistirá en la completa implementación del objetivo de la guerra en el Líbano: el retorno seguro de los residentes israelíes a sus hogares en el norte”.

Sólo en la última semana, las Fuerzas de Defensa de Israel han desmantelado múltiples instalaciones de almacenamiento de armas y puestos de observación activos de Hezbolá, todos ellos en el sur del Líbano.

En la zona de Saluki, tropas de la 769ª Brigada bajo el mando de la 91ª División localizaron múltiples túneles terroristas subterráneos de Hezbolá.

Los soldados de ingeniería de combate y de la Unidad Yahalom investigaron las rutas antes de desmantelarlas.

Las tropas también localizaron un escondite de armas dentro de una mezquita, un vehículo cargado con armas, cientos de proyectiles de mortero, explosivos, cohetes, armas y equipo militar adicional de Hezbolá.

Los soldados de la Brigada Golani localizaron camiones que transportaban lanzacohetes pesados, junto con varias instalaciones de almacenamiento de armas que contenían numerosos cohetes, misiles portátiles, lanzadores, proyectiles de mortero, explosivos y equipo militar.

Se confiscaron todas las armas y se desmantelaron los depósitos de armas.

Tropas de la Brigada 300, bajo el mando de la División 146, trabajaron para eliminar las amenazas de Hezbolá en la aldea de Ayta ash Shab, al sur del Líbano, donde los terroristas almacenaban armas y desde donde dispararon cientos de cohetes y misiles antitanque hacia Israel.

Se encontraron más de 30 depósitos y escondites de armas en el pueblo y sus alrededores, que contenían lanzacohetes, cajas de municiones, misiles y lanzadores, explosivos, lanzacohetes RPG, rifles AK-47, cientos de cohetes y morteros, granadas, misiles Kornet y rifles de francotirador.

Las armas estaban ubicadas dentro de edificios residenciales, patios, jardines de infancia y sótanos.

Todos fueron confiscados o desmantelados.

Las tropas de la 7ª Brigada, bajo el mando de la 91ª División, localizaron numerosas armas, incluidos misiles Kornet, granadas y fusiles AK-47 durante sus operaciones en el sur del Líbano, todas las cuales fueron confiscadas o desmanteladas.

Según el comandante del batallón de la 7.ª División, teniente coronel T:

Las tropas trabajaron junto con la unidad de ingeniería de combate Yahalom para localizar y desmantelar varias rutas subterráneas utilizadas por los terroristas de Hezbollah como refugios y lugares de almacenamiento de armas. Todas las armas fueron confiscadas o desmanteladas.

“Las FDI siguen desplegadas en el sur del Líbano, continúan vigilando los intentos de Hezbolá de regresar al sur del Líbano y operarán contra cualquier amenaza que se presente a las tropas de las FDI y al Estado de Israel”, enfatizaron las FDI.