Sivan Rahav Meir

1.    Este Shabat que está por empezar también es un día festivo. Es conocido como el “Séptimo día de Pésaj”. Después del Éxodo de Egipto, el cual celebramos la noche del Séder de Pésaj, los egipcios persiguieron a los israelitas. El pueblo de Israel se encontraba frente al Mar Rojo, y justo cuando los egipcios estaban a punto de alcanzarlos y todo parecía perdido, el mar se abrió, el pueblo de Israel atravesó por tierra seca y el enemigo egipcio se ahogó y pereció.

2.    La salida de la esclavitud a la libertad no ocurre en un instante, es un proceso. El Éxodo de Egipto fue el comienzo, pero después de que nuestros antepasados cruzaron el mar y se separaron para siempre de los egipcios que los perseguían, llegaron a ser aún más libres. Y el viaje continúa: después de la separación del Mar Rojo, continuamos a través del período del conteo del Omer hasta llegar al Monte Sinaí, hasta la recepción de la Torá, en la Fiesta de Shavuot.

3.    Recuerden: Hay un Kidush especial para la fiesta, oraciones especiales, y también “Hallel” (de los Salmos), además recitamos “Yizkor” en las sinagogas, hay la “Seudat Mashíaj” el Shabat en la tarde, y otras leyes y costumbres. ¿Y cuál es la porción de la Torá de esta semana? No hay la porción de la Torá esta semana. En la mañana de Shabat se lee “Shirat HaYam”- el “Canto del Mar”- ya que en esta festividad no sólo celebramos la apertura del Mar Rojo, sino también cual fue nuestra respuesta: el canto. Los israelitas expresaron su fe en Di’s a través de “Shirat HaYam”, que también está incluida en el libro de oraciones, en la oración de Shajarit de cada mañana.

4.    Nuestros comentaristas nos dicen que no todos estaban llenos de gratitud. Ésta es una situación que nos resulta familiar, por desgracia. Había muchas voces de desanimo y pérdida de esperanza, e incluso hubo un grupo que quería regresar a Egipto. Incluso durante el milagro, durante el cruce del Mar Rojo, hubo quienes no vieron el panorama completo, no realizaron la magnitud del momento, y continuaron amargados y cínicos.

5.    En muchos libros se nos insta a orar en esta festividad por la “división del Mar Rojo” en todos los ámbitos. Tanto a nivel personal como nacional. Ésta es una fiesta que nos recuerda que incluso cuando parece que no hay salida, cuando todo nos parece ser opresivo y asfixiante, hemos logrado salir, en el pasado, de situaciones más difíciles. El “mar” se puede abrir y la realidad siempre puede sorprendernos y cambiar para mejor, a veces incluso en poco tiempo. Tenemos la capacidad constante de renovarnos, de abrirnos paso y, con la ayuda de Di’s, de lograr seguir adelante.

Shabat Shalom y Feliz Fiesta.